El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, y el ministro de Defensa Fernando Azevedo e Silva, presentaron sus renuncias al presidente Jair Bolsonaro, según informaron fuentes gubernamentales citadas por diferentes cadenas internacionales.
La caída de Araújo había sido reclamada por la mayoría del Senado, que había anunciado una apertura de juicio político por su negligencia en la diplomacia frente a la política de adquisición de vacunas. Hasta ahora, el presidente no se pronunció sobre si acepta o no la renuncia de su ministro.
Por su parte, el general Fernando Azevedo e Silva anunció su renuncia al cargo poco después de que Araújo presentara su dimisión a Bolsonaro, que atraviesa uno de los momentos más complicados en sus dos años y tres meses de gestión.
"Agradezco al presidente de la República, a quien dediqué mi lealtad a lo largo de estos más de dos años, la oportunidad de haber servido al país como ministro de Defensa", dice la breve nota de Azevedo e Silva divulgada por el despacho del general.
En su nota, Azevedo e Silva dice que en el período en que estuvo al frente del Ministerio de Defensa, desde enero de 2019, cuando Bolsonaro asumió el poder, preservó "a las Fuerzas Armadas como instituciones del Estado".
Agregó que se despide del Gobierno "con la certeza de la misión cumplida" y reconoce el papel "institucional" de las Fuerzas Armadas de las que dice que "nunca escatimarán esfuerzos para atender las necesidades y emergencias de la población brasileña".
Araújo es un diplomático de tercera línea del Palacio de Itamaraty que fue elegido como ministro por ser defensor de la alianza con el ahora expresidente de Estados Unidos Donald Trump y un declarado militante anti China.
El funcionario había escrito que el "salvador de Occidente" era el expresidente Trump y asumió con el apoyo del consejero presidencial y gurú de la ultraderecha brasileña, el astrólogo Olavo de Carvalho, radicado en Virginia, Estados Unidos.
Araújo había participado el viernes pasado de la cumbre virtual del Mercosur al lado del presidente Bolsonaro y el ministro de Economía, Paulo Guedes.
Además de Azevedo e Silva y Araújo, Bolsonaro también perdió en los últimos días al titular de Salud, general Eduardo Pazuello, reemplazado hace una semana por el cardiólogo Marcelo Queiroga en medio de la peor fase de la pandemia de coronavirus, que ya ha matado en Brasil a más de 312.000 personas.
Queiroga es el cuarto ministro de Salud de Bolsonaro, un área que con la irrupción de la pandemia de coronavirus se convirtió en la más problemática del gabinete, si se tiene en cuenta que la duración promedio de los anteriores apenas superó los siete meses.