La pobreza argentina ascendió en el primer semestre del gobierno de Javier Milei y alcanza a 52,9% de los argentinos, 11 puntos porcentuales por encima de la última medición en diciembre pasado, por lo que 15,7 millones de personas no llegan con sus ingresos a cubrir sus necesidades básicas. Los indicadores del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) señalaron en el informe publicado este jueves que 18,1% de la población no llega a cubrir la canasta alimentaria, es decir, está por debajo de la línea de la indigencia.
Si se hace la comparación interanual, es decir primer semestre contra primer semestre, la pobreza ascendió de 40,1% a 52,9%, mientras que la cantidad de indigentes se duplicó: la cantidad de personas que no llegan a comprar la comida necesaria para su supervivencia básica pasó de 9,3% en el primer semestre de 2023 a representar al 18,1% de la sociedad, lo cual en números implica a 5,4 millones de personas.
El grupo etario más golpeado por la caída del poder adquisitivo fue el de los argentinos de entre 30 y 60 años, los cuales representan 39,1% de la población que no llega a cubrir la Canasta Básica Total, la cual según el Indec fue de $900.648 en julio de este año. Los siguen de cerca los menores de catorce años, quienes representan al 28,4% de las personas pobres en Argentina, mientras que uno de cada cuatro tiene entre 15 y 29 años. Dicho de otro modo, el 66,1% de los niños en Argentina es pobre.
La pobreza es, ante todo, un problema económico que tiene que ver con los ingresos, por lo cual es necesario observar el crecimiento de los ingresos y compararlo con el aumento de los productos y servicios (canastas básicas): el relevamiento sostiene que los ingresos familiares aumentaron 87,8% respecto del semestre pasado, mientras que las canastas promedio aumentaron 115,3% (CBA) y 119,3% (CBT), dejando muy atrás a los salarios.
El Gran Rosario tiene al 46,8% de su población bajo la línea de la pobreza, mientras que el 18,2% de los rosarinos es indigente. Dicho en números, 632.212 personas que viven en el segundo puerto agroexportador más importante del mundo no llegan a cubrir sus necesidades básicas. Extendiendo el análisis al 1º semestre de 2023, la pobreza alcanzaba a 33,5% para luego subir 13,3 puntos, cuando en segundo semestre del año pasado, la pobreza llegaba al 36,6%.
Al momento de hablar de la distribución geográfica de la miseria, la incidencia más importante tiene lugar en las regiones del noreste (62,9%) y noroeste (57%), seguido de cerca por la región pampeana (49,9%) y la Patagonia (49,1%).