Tras la conmoción y el dolor, surge la rabia y, con ella, la petición de responsabilidades. Ocho años después de que un camión embistiera en un mercado navideño de Berlín matando a doce personas, un atentado que fue reivindicado por el Estado Islámico , los alemanes se preguntan cómo ha podido ocurrir lo mismo en Magdeburgo . Junto a los cinco muertos y 200 heridos que dejó este último atropello masivo el viernes por la noche , lo más grave de todo es que la seguridad se ha reforzado durante los últimos años y los mercadillos navideños se han convertido en fortines blindados por muros de hormigón y bolardos. Aun así, el conductor de Magdeburgo, un refugiado saudí de 50 años que trabajaba como psiquiatra, consiguió colarse en el mercado con su BMW y arrolló a la multitud a toda velocidad.Tal y como explicó el sábado el jefe de policía de la ciudad, Tom-Oliver Langhans , lo logró colándose por una de las salidas de emergencia reservadas para las ambulancias y otros vehículos especiales. Es el primer fallo en la seguridad que ya está siendo ampliamente criticado en Alemania , y al que las autoridades intentan hacer frente, de momento con pocas respuestas.«La policía debe investigar primero cómo este caso ha llegado a producirse. No me entretendré con especulaciones. Pero puedo asegurar que seguiremos actualizando la seguridad, que renovamos constantemente, una vez que hayamos hecho la debida evaluación», se justificó uno de los funcionarios municipales, Ronni Krug , según informa la BBC . En su opinión, «un plan de seguridad debe, por una parte, proteger a los visitantes de un evento todo lo que sea posible, pero también garantizar, al mismo tiempo, una rápida y ordenada evacuación si ocurre algo». Por ese motivo, intentó eludir cualquier responsabilidad del Ayuntamiento de Magdeburgo insinuando que el atentado «quizás es algo que no se podía haber impedido» .Noticia Relacionada estandar Si Francia advierte del aumento de la amenaza terrorista esta Navidad Juan Pedro Quiñonero | CORRESPONSAL EN PARÍS El ministro del Interior en funciones insta a aplicar una «vigilancia extrema, en el conjunto del territorio nacional» y, en particular, «durante los oficios, procesiones y ceremonias religiosas»Pero, por grave que sea la repetición de este tipo de ataques terroristas, hay otro fallo de seguridad mucho más escandaloso. Son los avisos, hasta cuatro según la BBC , que Arabia Saudí había enviado a Alemania alertando de la peligrosidad del presunto autor del atentado, Taleb al Abdulmohsen , por sus «opiniones muy extremas».Basta con entrar en su cuenta de X (antiguo Twitter), llamada @DrTalebJawad , para darse cuenta de ello. Ilustrada con un fusil de asalto con la bandera de Estados Unidos , en ella se presenta como la «oposición militar saudí» y se muestra como un exmusulmán muy crítico con su país y el islam. «El crítico más agresivo de la historia» , según se definió él mismo en una entrevista al periódico alemán \'Frankfurter Allgemeine Zeitung\' en 2019.En sus mensajes en X, escritos en árabe, denuncia que el Gobierno germano «persigue a las mujeres saudíes solicitantes de asilo» y que «el objetivo de Alemania es propagar el islam por Europa» . Contra ello, había prometido plantar batalla y lanzado una seria amenaza: «Os aseguro que si Alemania quiere una guerra, lucharemos. Si Alemania quiere matarnos, los masacraremos , moriremos o iremos a la cárcel con orgullo».A tenor de estos indicios, todo apunta a que sus motivos para atentar contra el mercadillo navideño fueron su rabia contra el Gobierno alemán por su tolerancia con el islam. De hecho, en sus mensajes critica a la izquierda y simpatiza con el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) , que aboga por atajar la inmigración ilegal y devolver a muchos refugiados a sus países. Pero, curiosamente, Taleb al Abdulmohsen acabó haciendo lo mismo que los terroristas yihadistas: arrollar a la multitud en un mercadillo navideño.¿Antiislamista o yihadista?Por esta aparente incongruencia, algunas figuras del exilio antiislámico, como la empresaria y productora germano-iraní Maral Salmassi , asegura en X que « Taleb al Abdulmohsen no es un ateo exmusulmán ni seguidor de AfD o Elon Musk . Puede haber difundido esta desinformación por sí mismo, pero encaja con la práctica de la \'taqqiya\' , una doctrina islámica que permite engañar para conseguir los objetivos islámicos». Además de tildarlo de chií, revela que había amenazado a otros refugiados huidos del islam, sin que la policía actuara ante sus denuncias, y que algunos de sus mensajes prueban su conexión con grupos yihadistas.Más allá de este embrollo, y de sus verdaderos motivos, la Policía alemana no investigó a Taleb al Abudlmohsen por no considerarlo peligroso. En su descargo, también cuenta que Arabia Saudí hubiera intentado desacreditarlo por ayudar a escapar a mujeres del país y por su activismo en los medios, ya que también concedió otra entrevista a la BBC en 2019. Pero estos evidentes fallos han enfurecido a la opinión pública, como demuestran los abucheos al canciller Olaf Scholz en su visita del sábado a Magdeburgo. Hasta que se aclaren estas preguntas y las razones del atentado, los alemanes se preguntan cómo ha podido volver a repetirse esta misma pesadilla antes de Navidad.