Nueve diputados nacionales por la provincia de Santa Fe votaron este miércoles a favor del veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.
Esta legislación, sancionada definitivamente en septiembre por el Senado, apunta a garantizar el sostenimiento de las universidades nacionales, a partir de una actualización de las partidas presupuestarias y de una recomposición salarial para los trabajadores docentes y nodocentes.
El veto de Milei, avalado por el Congreso de la Nación, pone en serio riesgo la continuidad a largo plazo de las 62 universidades públicas que hay en todo el país y sus respectivas dependencias, que albergan y dan posibilidades a millones de estudiantes.
Uno de los datos más llamativos es que más de la mitad de los diputados nacionales santafesinos que votaron este miércoles en contra de esta ley son, precisamente, egresados de universidades nacionales, y uno de ellos incluso da clases en una de las mismas.
Los libertarios Romina Diez, Nicolás Mayoraz y Alejandro Bongiovanni y los legisladores del PRO Germana Figueroa Casas y Luciano Laspina son todos egresados de la Universidad Nacional de Rosario.
En tanto, Rocío Bonacci es la única egresada de una institución privada, mientras que el resto (José Núñez, Gabriel Chumpitaz y Verónica Razzini) no registran públicamente estudios superiores completados.
Por un lado, Diez es licenciada en Economía de la UNR al igual que Laspina, quien luego completó un máster de Economía en la Universidad del CEMA.
En tanto, Mayoraz y Bongiovanni se recibieron en la carrera de Abogacía en la Universidad Nacional rosarina, realizando el primero de ellos luego una especialización en derecho administrativo y doctorado en la UCA y el segundo una maestría en Economía y Ciencia Política en ESEADE (la universidad de Alberto Benegas Lynch -h-) y otra en Derecho y Economía en la Universidad Torcuato Di Tella.
Finalmente, el caso más paradigmático es el de Figueroa Casas, quien es contadora pública nacional recibida en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR y además es docente en la misma universidad, a cargo de la materia Finanzas Públicas.
Por otra parte, Bonacci es técnica en Podología recibida en la privada Universidad del Gran Rosario, mientras que Chumpitaz se dedicó al rugby y al sector empresario, Razzini es empresaria y fundadora del Movimiento Empresarial Anti Bloqueos y Núñez trabajó en el ámbito privado y en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Nueve, precisamente, fueron los votos que faltaron en el Congreso para que el veto de Javier Milei no tenga curso.
En contraposición, los diputados santafesinos que votaron en contra del veto y a favor de la ratificación de la ley fueron diez: Mario Barletta, Florencia Carignano, Mónica Fein, Melina Giorgi, Diego Giuliano, Germán Martínez, Magalí Mastaler, Roberto Mirabella, Esteban Paulón y Eduardo Toniolli.
De ellos, tres son recibidos en universidades privadas (Carignano, Giuliano y Paulón), mientras que el resto son egresados de universidades nacionales, siendo incluso uno de ellos rector de la Universidad Nacional del Litoral (Barletta).