El mar de lodo otoñal ( \'raspútitsa\' ) junto con las presidenciales norteamericanas han logrado ralentizar las operaciones en el teatro ucraniano. Los dos sectores más activos se localizan en la zona de Prokovsk y en el óblast ruso de Kursk . Las tropas rusas, en la primera, siguen intentando cercar ese bastión operativo-logístico ucraniano, cuya caída abriría la puerta a una penetración en profundidad hacia el Dniéper o, incluso, al desplome del frente ucraniano. En el segundo, contraatacan principalmente en la zona de Liubimovka-Zelenyi Shlyakh en dirección a Sudzha. Cuatro elementos, de sólido componente externo, gravitan sobre el futuro del conflicto en Ucrania: la cumbre de los Brics ; la relación OTAN-Ucrania; la deriva nuclear china, y la asociación estratégica ruso-norcoreana. A aquella cumbre, en Kazán (Rusia), 22-24 de octubre, con Putin de anfitrión , asistieron tanto los líderes de los cinco miembros originarios –Brasil, Rusia; India, China y Sudáfrica– como los de los países recientemente incorporados al grupo: Arabia Saudí, EAU, Egipto, Etiopía, e Irán. Se añadieron los líderes de países todavía no miembros de pleno derecho (socios oficiales) y de organizaciones internacionales, hasta totalizar 36 representaciones. La asistencia del secretario general de la ONU, António Guterres , provocó un inocultable berrinche en Zelenski , persona muy propensa a señalar como prorruso a quien ose no comulgar ciegamente con sus postulados. Noticia Relacionada ANÁLISIS DEL GENERAL (R) estandar Si A la espera de las presidenciales en Norteamérica Pedro Pitarch Los comicios del 5 de noviembre en EE.UU. determinan una situación de espera en el desarrollo de la guerra, a la vez que favorecen el incremento de la desinformaciónDe la cumbre resaltan dos conclusiones de alcance mayor. Una es la certificación del rotundo fracaso de la política de sanciones occidentales, para aislar a Rusia tras la invasión de Ucrania. La otra es el inicio del camino hacia un nuevo orden internacional, mediante la transformación del sistema económico internacional instaurado en Bretton Woods (1944). El grupo Brics trataría de construir un sistema alternativo de pagos fuera del control financiero norteamericano, lo que supone un serio desafío al dólar como moneda de referencia tanto comercial como de reserva. En el ámbito de la relación OTAN-Ucrania, Zelenski está siendo vapuleado. El llamado Plan de la Victoria , presentado por el líder ucraniano, primero en EE.UU. a Biden, Trump y Harris y, posteriormente, en Europa (Francia, Italia, Alemania, Reino Unido…) no ha despertado fervor alguno. Ni tan siquiera ha recibido apoyo público por parte de alguno de esos países. Asimismo, la apremiante petición de Zelenski para que se le permita batir objetivos profundos en territorio ruso con armas occidentales ha descarrilado, al menos de momento. Tampoco está agendada en la OTAN la preceptiva invitación a Ucrania para su entrada en la Alianza . Ofrecimiento que, seguramente, no se produzca en un futuro previsible. El debate intra-aliado sobre este tema se mueve entre la frontal oposición de Hungría y Eslovaquia, que consideran que tal entrada, en el escenario actual, conduciría a la Tercera Guerra Mundial, y la posición favorable de Polonia y los países bálticos, temerosos de que tras la potencial caída de Ucrania viniera la de ellos. El tercer elemento gravitatorio deriva del lanzamiento por China, el 25 de septiembre, de un misil balístico intercontinental con ojiva nuclear simulada. Con ello, Pekín no solo ha quebrado la suspensión de tales pruebas, vigente desde 1980. También ha avisado del incremento de su arsenal nuclear, precisamente cuando se amplía la tensión en el Pacífico, focalizada sobre el vital contencioso de Taiwán , los frecuentes incidentes en el mar de China Meridional y la proliferación de ejercicios militares combinados ruso-chinos. Este desafío en el Pacífico no podrá ser ignorado por la próxima Administración norteamericana incitándola, probablemente, a agilizar la conclusión del conflicto en Ucrania. Finalmente, el flamante acuerdo de asociación estratégica entre Rusia y Corea del Norte establece, en su artículo 4, que «ambos países brindarán asistencia militar y de otro tipo si alguno de ellos es atacado». Eso da base al reciente envío de tropas norcoreanas a Rusia . Tal expedición responde no solo al despliegue en Ucrania de complejos sistemas de armas occidentales y sus sirvientes, sino también a una preparación rusa para la escalada. Está por ver si tales tropas van solo a enseñar la bandera o, quizás, a relevar a unidades rusas en misiones fronterizas o alejadas de los frentes de combate o, incluso, a combatir contra las ucranianas. También está por ver qué países de la OTAN se atreverían a enviar unidades militares sobre territorio ucraniano o ruso.