Desde las Asociaciones Al Fin Justicia y Justicia Legitima Regional Nordeste manifestamos nuestra preocupación y rechazo ante el dictado de la “Diplomatura Actualización en el sistema de protección integral de los Derechos de niñas, niños y adolescentes”, cuya unidad académica responsable es la Facultad de Derecho de la UNNE (Resolución N° 422 C.D./2022) que cuenta a su vez con el auspicio del Superior Tribunal de Justicia del Chaco, entre otras instituciones ; con Conferencistas que sostienen el Síndrome de Alienación Parental SAP , teoría con la que se promueven estrategias y abordajes que dañan y vulneran los derechos de niñes, mujeres y disidencias consagrados en todas las convenciones y normativa vigente en nuestro país.


La citada diplomatura se difunde como una instancia de formación destinada “a brindar capacitación, actualización y perfeccionamiento en el área de la protección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes desde la perspectiva del Estado Constitucional y Convencional de Derecho”. .

Sin embargo, por lo menos tres docentes que la conforman, el ex juez Mauricio Mizrahi, Norma Weber y Úrsula Basset, se han manifestado públicamente y a través de libros y escritos a favor del pretendido síndrome de alienación parental (SAP) y sucedáneos.


Cabe recordar, que el SAP se trata de una creación de Richard Gardner, pedófilo norteamericano que a través de esta falsa teoría responsabiliza a las madres protectoras de niñes víctimas de abuso, de “lavarle el cerebro” a sus hijes para que crean que han sido abusados por sus padres.

El SAP es otra forma de violencia hacia niñes y mujeres, sustentado en mitos y prejuicios y un imaginario colectivo que es netamente patriarcal. Este imaginario patriarcal posee dos características básicas: la sacralización de la familia y la tutela suprema del pater familia con todos sus beneficios y atributos.El SAP es utilizado en los tribunales para ocultar el incesto y desacreditar la palabra de les niñes.

Como explica la médica forense de la Justicia Nacional Virginia Berlinerblau: “¿Por qué se invoca un síndrome falso en la justicia? Porque obstruye la investigación al confundir y falsear datos, es un arma poderosa para minar la credibilidad de las madres que denuncian incesto paterno-filial, porque la ideología subyacente potencia simetrías –impide el acceso de las mujeres y de sus hijos e hijas al potenciar la desigualdad en cuanto al acceso a los tribunales–, perpetúa la inequidad al obstruir el acto de justicia. En definitiva, es un obstáculo en la búsqueda de la verdad”.

Por su parte, el reconocido Psicoanalista de Niños, Juan Carlos Volnovich ha escrito: “El llamado Síndrome de Alienación Parental no posee entidad científica médica, psiquiátrica o psicológica, al no estar reconocida por el DSM-IV, el CIE-10, la Organización Mundial de la Salud, las Asociaciones Profesionales de la Medicina, la Psiquiatría o la Psicología ni en los ámbitos académicos y universitarios reconocidos”.

También desde la Defensoría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación en Julio de 2020 publicó las “RECOMENDACIONES GENERALES ANTE DENUNCIAS DE ABUSO SEXUAL CONTRA NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES”, sosteniendo en dicho instrumento que “El Síndrome de Alienación Parental es una construcción seudocientífica formulada en 1985 por Richard Gardner, psiquiatra estadounidense, cuyo argumento principal sostiene que gran parte de las denuncias de abuso sexual infantil realizadas por las madres (en general convivientes) no son ciertas. Entre sus argumentos más frecuentes, se encuentran el “lavado de cerebro” de las niñas, niños y adolescentes, encontrando en la palabra de las víctimas elementos atribuibles a un discurso adulto, “alienado”, co-construido (teoría de la co-construcción) por la adulta protectora e implantado por ésta en la memoria de las hijas e hijos”.

Y recomienda “Escuchar y validar las denuncias de las progenitoras denunciantes, descartando argumentaciones basadas en teorías científicamente descalificadas como el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP), la Co-construcción, el “lavado de cerebro” y otros similares”.

En esa misma línea se ha expresado la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Nación (SENAF), el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CASACIDN) y más de ochenta especialistas y referentes en derechos de las infancias.

A su vez, Basset, quién coordina la diplomatura, se ha manifestado enérgicamente en contra del matrimonio igualitario y la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Es por todo esto, que expresamos nuestra preocupación y rechazo, en el entendimiento, que este trayecto formativo contrariamente a los fundamentos y objetivos que publicitan, lo que hace es promover estrategias y abordajes que dañan y vulneración los derechos de niñes, mujeres y disidencias consagrados en todas las convenciones y normativa vigente en nuestro país, perpetuando una formación de profesionales que tiene por finalidad sostener una justicia patriarcal, clasista y adultocentrica.