El padre Héctor de Jesús Aguirre, administrador diocesano de Santo Tomé, comentó que el padre Fabián Reimer ya fue comunicado y expulsado de la iglesia por orden del Vaticano por abuso de menores, tras denuncias de dos familias de la localidad. También contó que Monseñor Hugo Santiago, obispo local se puso a disposición de las familias y las acompañó en todo el proceso.



“Para nosotros es una noticia muy dolorosa en todo sentido, estamos hablando de niños, de la iglesia, de familias afectadas y de un hermano sacerdote. Es todo un proceso que se fue llevando a cabo a partir del año 2010, donde personas se acercaron a Monseñor Hugo Santiago, hicieron una denuncia y a partir de ahí hubo en la iglesia una investigación, había apartado al padre Fabián para iniciar el proceso”, expresó.

 

“Al principio llevó su tiempo, no era claro todo, dos años después cae una segunda denuncia, eso agrava más la situación del sacerdote, él como tiene su derecho a defensa cuando viene un primer decreto en su contra él apela, vuelve a la investigación, y llega la culminación en julio de este año”, comentó.

 

“En este proceso llegó el Papa Francisco para agilizar todas estas cosas, y ahora en noviembre llega la confirmación del proceso, me quedó notificar al Padre Fabián lo que decidió la Santa Sede”, expuso.

 

No es más sacerdote

 

“Ayer por la mañana se le ha citado y se la ha notificado, luego hemos dado la noticia al padre Fabián”, detalló.

 

Dónde estaba

 

“Hasta el 2010 fue párroco, luego de esa primer denuncia el obispo ya le quitó la carga ministerial, él no podía ejercer públicamente la celebración, estaba limitado”, contó.

 

Dónde vive 

 

“Estaba en otra provincia viviendo, esperando el proceso”, indicó.

 

Denuncias

 

“Fueron realizadas por familias de la diócesis de Santo Tomé y a partir de ahí el obispo tomó cartas en el asunto”, puntualizó.

 

Denuncias en la justicia o ámbito canónico

 

“Lo trabajamos sólo en el fuero interno, en el inicio del proceso Monseñor Hugo se ofrece a ayudar y acompañar a las familias, en todo el proceso, con psicólogos, y se ofrece para hacer de acompañante en la justicia civil y son los padres quienes deciden no hacer la denuncia para resguardar la identidad de los niños, que tenían 10 años en ése momento”, expresó.

 

“Son dos familias muy cercanas a la iglesia”, señaló.

 

El Papa pidió perdón



“Sí, tenemos que pedir perdón, requiere una purificación, tenemos que asumirlo, nos duele, hay que extirpar algún mal que tenemos por el bien de la familia, pero es algo necesario por el bien de los chicos”, mantuvo.

 

Respuestas de la gente

 

“Algunos repudiando porque hacía a la imagen de la iglesia, muchos ayudando, rezando, yo doy gracias a dios que es el único fiel que nos sostiene, muchas personas feligreses nuestros, nos alientan y rezan por nosotros”, contó.

 

Realizar las denuncias

 

“Nosotros en ese sentido tratamos de que haya autonomía, siempre vamos ayudar en el bien de la familia”, mencionó.

 

“Monseñor Santiago inició todo, a partir de las denuncias”, enfatizó el padre Héctor. 

 

 

NOTA RELACIONADA 

 

Confirman dimisión de un sacerdote de Santo Tomé acusado de abusos

 

 

“Luego de un largo proceso, la Santa Sede el 14 de noviembre de 2016, ha confirmado la dimisión (pérdida del estado clerical), del presbítero Fabián Omar Reimer, como firme y definitiva y a consecuencia de ello, el mismo ha quedado privado de todo ejercicio del ministerio sacerdotal y de los derechos y deberes que como clérigo poseía”, informó hoy el obispado de Santo Tomé en relación con el caso de este sacerdote denunciado en 2010 por “comportamientos y delitos relacionados con el abuso de menores” de edad.

 

La Santa Sede confirmó la pérdida del estado clerical del presbítero Fabián Omar Reimer, quien estaba acusado de “comportamientos y delitos relacionados con el abuso de menores” de edad, informó hoy el obispado de Santo Tomé.

 

La curia diocesana recordó que, tras las denuncias recibidas en 2010, el entonces obispo de Santo Tomé, monseñor Hugo Norberto Santiago, ya había impuesto a este sacerdote “la suspensión del ejercicio del ministerio, como medida cautelar”.

 

“Luego de un largo proceso, la Santa Sede el 14 de noviembre de 2016, ha confirmado la dimisión (pérdida del estado clerical), del presbítero Fabián Omar Reimer, como firme y definitiva y a consecuencia de ello, el mismo ha quedado privado de todo ejercicio del ministerio sacerdotal y de los derechos y deberes que como clérigo poseía”, precisó en un comunicado.



“La Iglesia que peregrina en la diócesis de Santo Tomé expresa su dolor y cercanía con las víctimas y sus familias, les pedimos perdón por el sufrimiento padecido, al mismo tiempo que ratificamos nuestra voluntad de vigilancia y purificación, para que otros hechos de naturaleza semejante, nunca más vuelvan a repetirse en el seno de la comunidad eclesial”, expresó en el texto el administrador diocesano, monseñor Héctor de Jesús Aguirre, junto con el presbiterio local.



Texto del comunicado

 

A los fieles cristianos de la Diócesis de Santo Tomé y a la Comunidad en General:

 

En el mes de noviembre del año 2010, se recibieron en la Sede de este obispado, de manos de monseñor Hugo Norberto Santiago denuncias graves contra el presbítero Fabián Omar Reimer, sobre comportamientos y delitos relacionados con el abuso de menores, razón por la cual la Congregación para la Doctrina de la Fe, siguiendo las normas canónicas vigentes, ordeno la realización de un proceso contra el sacerdote.

 

El obispo, monseñor Hugo Norberto Santiago, impuso al presbítero la suspensión del ejercicio del ministerio, como medida cautelar.

 

Luego de un largo proceso, la Santa Sede el 14 de noviembre de 2016, ha confirmado la dimisión (pérdida del estado clerical), del presbítero Fabián Omar Reimer, como firme y definitiva y a consecuencia de ello, el mismo ha quedado privado de todo ejercicio del ministerio sacerdotal y de los derechos y deberes que como clérigo poseía.



La Iglesia que peregrina en la diócesis de Santo Tomé expresa su dolor y cercanía con las víctimas y sus familias, les pedimos perdón por el sufrimiento padecido, al mismo tiempo que ratificamos nuestra voluntad de vigilancia y purificación, para que otros hechos de naturaleza semejante, nunca más vuelvan a repetirse en el seno de la comunidad eclesial.

 

Monseñor Héctor de Jesús Aguirre, administrador diocesano, junto con el presbiterio de la diócesis renuevan su deseo de seguir comprometidos en el anuncio del Reino de Dios y su Justicia.

 

Sede de la curia diocesana 22 de diciembre del año del Señor 2016.