El precandidato a Diputado nacional de Vamos Todos volvió a tocarle la oreja a su oponente de la lista Celeste y Blanca. Lo consideró indigno para representar a Corrientes y preguntó qué podría aportarle al justicialismo y a la Provincia la reelección del referente camporista. "Pasó sin pena ni gloria por el Congreso y no tiene vergüenza en admitir que no le importa ser el candidato del dedo", remarcó.
Mientras Rodolfo Martínez Llano se reserva para la pelea de fondo contra el candidato del Gobierno, Jorge Vara, estando en marcha la organización de un debate acotado -tanto por Vara como por Martínez Llano- el otro de los candidatos, Daniel Caran volvió a pegar bajo la línea de flotación de Aragón, a quien recordó su pasado nuevista y la falta de compromiso partidario. Dejó en claro que en La Cámpora hay valiosos cuadros, mujeres y hombres que no se sienten contenidos con el manejo de "Pitín", puntualizando que mientras haya dirigentes que no respeten la voluntad del pueblo y adhieran a prácticas proscriptivas, "la democracia argentina no tendrá futuro".
Se debe reconocer que el denominador común en este escenario es el rechazo a la Cooperativa y al sector de La Cámpora que conduce José Ruiz Aragón. Y el quiebre de la juvenil agrupación fue un mensaje no menor como lo fue el distanciamiento del pruyismo.
"Nuestro compromiso es luchar desde dentro del PJ para cambiar y contribuir desde una banca a dar respuestas a las necesidades de la gente, que ve con preocupación la falta de trabajo y de seguridad", manifestó Caran.
Acompañado por la senadora, Carolina Martínez Llano, pasó por Tapebicuá, Yapeyú y compartió una reunión con dirigentes del peronismo cruceño en el club social de la localidad.
Un símbolo de los tiempos fue el paso por Guaviraví, donde estuvo junto a Jorge "Negro" Bravo, Carmen Falcón, Juan Bravo, Pedro Maya, Edelmiro Bravo, Juan Serpa, "Justi" Gutiérrez, "Nena" Fonseca, la concejal Marita Toledo, Tamara y a Belén Bravo. Hace tiempo la política los había dividido. El liderazgo por todos reconocido de Rodolfo Martínez Llano volvió a juntarlos. El Libertador