La carrera hacia la gobernación de Corrientes entre Camau Espínola y Fabián Ríos, promete ser una interesante disputa, especialmente porque tendrán que sortearse en una interna que, al mejor estilo justicialista, siempre es para alquilar balcones. Tal vez como nunca exista tanta expectativa de tamaña definición en el pejota provincial, alimentada con la posibilidad cada vez más certera de alzarse con la gobernación de Corrientes, como no sucede hace más de 40 años desde la histórica conquista del “peronista de Perón”, como se definía Julio Romero en su victoria de 1973. Fue el último gobernador que se puso precisamente la banda con los colores celeste y blanco.



Habrá que estar atentos con esta interna justicialista, para observar cómo se implementa, si se concreta, de qué manera se define para que no queden vencedores exultantes ni heridas que puedan lastimar a la nave insignia que es el Partido.



Dicen algunos afiliados que el consenso una vez más, parece ser la mejor salida. Otros apuestan al juego de la democracia definiéndolo en las urnas.



Sobre todo teniendo en cuenta que el movimiento social que puede despertar esta definición sirva como un gran envión de cara a lo más importante: las elecciones de octubre de 2017, donde estará en juego nada menos que el Sillón de Pedro Ferré.



Abierta la posibilidad de ponerle nuevo nombre y apellido, al principal sello oficial de la Provincia, en el mundillo de la política todos aseguran que ya se largó un mano a mano entre Camau y Fabián o Fabián y Camau, para ver quién se queda con la primera posición de cara al gran objetivo.



Algunos amigos lectores de CorrientesHoy.com, aseguran que la campaña de Fabián ya empezó y, sin mezclar lo institucional municipal con lo político partidario, muchos cuadros en distintas delegaciones ya se están moviendo detrás de la figura del intendente de la Capital, reclutando líderes barriales e integrantes de las bases, que podría incluir en cualquier momento la implementación de nuevas sedes partidarias en centros poblacionales estratégicos de la ciudad y de la provincia.



En la vereda de al lado, Camau podría hacer lo mismo con sus amigos de siempre, teniendo en cuenta que la victoria de Horacio Ricardo Colombi sobre Espínola hace tres años, no fue del todo clara y convincente. Especialmente en las huestes radicales, donde sostenían que “el paseo” electoral iba a ser tranquilo. Nada de eso ocurrió.



Para el velerista olímpico Camau Espínola sería mayor la exigencia, precisamente por ese traspié tendría que apelar a sus mejores recursos para manejarse en los mares tormentosos de la política y así poder colgarse una nueva medalla de plata.



No tendrá que mirar mucho hacia otras latitudes, porque los ejemplos están, con solo recordar los varios traspiés que tuvo José Manuel de la Sota en Córdoba y Jorge Coqui Capitanich en el Chaco, quienes tuvieron tres o más oportunidades de ir a elecciones por una gobernación.



Muchos aseguran que Espínola tendría guardado un as en la manga en caso que le llegue la oportunidad de competir por la gobernación provincial, aunque sería un secreto guardado bajo siete llaves.



La primera pista para saber quién picará finalmente en punta como candidato del justicialismo correntino, pese a que aparenta faltar mucho tiempo para la carrera electoral, empezaría a darse con el congreso partidario que se estaría dando sobre la expiración de noviembre. Habrá que esperar un poco.