Habrá 160 efectivos policiales que controlarán la zona mientras que Gendarmería Nacional custodiará la ruta. También podrán estacionar los vehículos en una zona adaptada para cada tipo.
Definieron cómo será el operativo de seguridad durante el desarrollo de la fiesta del Gaucho Gil en Mercedes el próximo 8 de enero. Las autoridades se reunieron ayer y establecieron que habrá entre 160 y 180 efectivos policiales que controlarán la zona y Gendarmería Nacional custodiará la ruta. También un equipo de Vialidad Nacional inició el levantamiento de escombros de los puestos derrumbados hace algunas semanas y la destrucción de una de las zonas que quedaban en pie sobre la ruta.
El operativo definido ayer tras la reunión de las autoridades “tendrá como eje fundamental el ordenamiento y la seguridad en todo el sector”, indicaron fuentes oficiales. Señalaron que la idea principal es que la Ruta Nacional 123 esté liberada y que las personas puedan bajar adecuadamente al santuario sin mayores demoras para continuar su viaje.
“Se hicieron arreglos para que puedan transitar tranquilamente los peregrinos”, detalló a Radio Sudamericana el ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte. También adelantó que “se está trabajando en una playa de estacionamiento para vehículos de mayor porte, como colectivos y camiones. En total será un espacio para 400 vehículos grandes y 300 chicos. “Van a poder estacionar en el predio”, confirmó.
En cuanto a la seguridad, detalló que será Gendarmería Nacional la encargada de custodiar la seguridad vial. “La seguridad y el control vehicular estará a cargo de la Policía. Habrá entre 160 y 180 efectivos dentro del predio y empezaremos con el operativo unos días previos”, detalló el ministro.
Dentro del predio los peregrinos serán guiados por los efectivos policiales para respetar los protocolos sanitarios y efectivizar con mayor rapidez la visita. “Quienes vienen de Buenos Aires o Paso de los Libres tiene un camino, y quienes lo hacen desde la zona de Corrientes tendrán otro. Habrá dos accesos vehiculares de tal forma que no se encuentren”, explicó.
Un equipo de Vialidad Nacional inició ayer un operativo de limpieza y derrumbe en el predio. Acompañados por personal de Gendarmería Nacional avanzaron en la destrucción de la zona conocida como “media luna”. Este sector que estaba pavimentado frente al santuario fue levantado por completo y avanzaron con el cerramiento del lugar con guardarrail. De esta manera, van a evitar que se estacionen vehículos o que intenten armar puestos ilegales. En la reunión estuvieron el ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte; Claudio Polich, ministro de Obras Públicas; el subsecretario de Seguridad, Osvaldo de los Santos García; el interventor del predio y otros referentes de zona.