Una joven de Monte Grande publicó en su muro de Facebook que pasó una situación más que incómoda. Entre otras cosas, el conductor le pidió que vaya a la cabina con él con la complicidad del camarero.
Sabrina Ojeda, una joven de Monte Grande que el pasado 26 de febrero abordó u micro con destino a Retiro denunció que el auxiliar y el chofer del micro que la trasladaban desde San Carlos de Bariloche a la terminal porteña de Retiro realizaron distintas maniobras y hasta la hicieron ir a la cabina para que se quede con ellos.
A Sabrina la cambiaron varias veces de asiento. El auxiliar le pidió que se sentara detrás de la cabina. "A lo largo del viaje comencé a sentirme incómoda, muy incómoda, el camarero no paraba de mirarme de manera tan fija que me hacía sentir que me fichaba de los pies hasta la cabeza sin disimular", contó en su muro de Facebook.
Según denunció, en un momento hicieron bajar a todos los pasajeros en una parada, pero a ella la hicieron subir en último lugar y le dijeron que su asiento debía ser ocupado por lo que debería sentarse en otro lado que resultó ser la parte de atrás de una butaca en el piso superior. Al darse cuenta, ella se quejó y le devolvieron su lugar que estaba vació.
En ese momento, el camarero la llamó y le pidió que vaya a la cabina porque había un problema con su boleto y allí le pidieron que se sentara con el chofer.
Los dos empleados le insistieron en que se quedara con ella, que ahí se iba a sentir mejor. Ella volvió a negarse y regresó a su lugar. Pese a no tener señal, comenzó a mandar mensajes a sus familiares contando lo sucedido. Horas más tarde, mientras dormía se despertó con el auxiliar sentado a su lado.
Finalmente, la joven llegó a su destino donde la esperaban sus familiares y allí denunció todo lo ocurrido.