En una pirueta más de su inefable carrera política, el profesor de gimnasia y legislador nacional por Cambiemos, Fernando Iglesias, impulsa un proyecto en la Cámara de Diputados para que se solicite "la remoción" de Raúl Zaffaroni como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

 

La movida, que lleva la firma también del titular del interbloque de Cambiemos en la Cámara, Mario Negri; del jefe de la bancada del PRO, Nicolás Massot; y de Pablo Tonelli, se basa en lo que Iglesias entiende como "manifiesta inhabilidad moral, su actuación partidista incompatible con sus funciones y su reiterada desvalorización de los principios democráticos (sic)".

 

Asimismo, y para que la movida político-partidaria sea completa, se insta al Poder Ejecutivo Nacional a arbitrar "todos los medios legales y constitucionales a su alcance" para alcanzar ese objetivo.

 

Según el mediático legislador y errático escritor oficialista, Zaffaroni debe dejar la Corte IDH principalmente por sus recientes declaraciones, en las que dijo querer que el gobierno de Mauricio Macri "se vaya lo antes posible".

 

En el texto, Iglesias califica a Zaffaroni como "un juez de la última dictadura", situación a la que entiende como "contraria al sentido de protección de los derechos humanos de la propia Corte".

 

Según el proyecto que acompaña Nicolás Massot (sobrino del activo colaboracionista de la última dictadura cívico militar Vicente Massot, director del La nueva provincia de Bahía Blanca), Zaffaroni habría tenido con sus declaraciones contra el gobierno nacional actitudes "contrarias a la necesaria imparcialidad que un juez de la Corte IDH debe tener y que hacen incompatible que pueda seguir integrando tan prestigioso organismo internacional".