Una nena en situación de vulnerabilidad murió en Barracas y ahora realizan investigaciones por las causas del fallecimiento.

Un hecho estremecedor tuvo lugar en el barrio porteño de Barracas, cuando una nena de 11 años que se encontraba en estado de vulnerabilidad falleció el lunes en el Hospital General de Agudos José María Penna, a causa de una neumonía bilateral.

Este dramático suceso de la alumna de la Escuela N°11 “República de Haití” del barrio porteño de Barracas no solo conmocionó a la comunidad educativa, sino que también abrió una puerta de responsabilidades.

Esto es porque la menor “M” contaba con varias enfermedades preexistentes, y tanto los directivos del colegio como las autoridades del Ministerio de Educación estaban al tanto de estos antecedentes.

Ya que la víctima se descompensó el 12 de agosto cuando estaba en el colegio. En esa oportunidad, las autoridades de la institución llamaron al servicio de emergencia del SAME, pero algunos docentes afirman que la ambulancia tardó más de una hora y los directivos decidieron suspender el pedido de auxilio luego de que la madre de la menor firmará un acta para llevársela bajo su responsabilidad.

En esta misma línea, el día lunes, nadie llamó al servicio de emergencia desde el Barrio 21-24. Su mamá entró al hospital Penna junto a la menor, que ya no tenía signos vitales. Se desconoce qué fue lo que pasó el fin de semana.

El cuerpo de la nena fue derivado a la Morgue Judicial, para realizar allí las pericias correspondientes para constatar las causas del fallecimiento.

El informe preliminar de la autopsia indica que la causa de la muerte fue una neumonía bilateral, según aseguró el diario Clarín. Además, detalla: “Del examen antropométrico surge que presentaba buen desarrollo óseo y muscular, en regular estado de nutrición y del examen traumatológico se desprende que el cuerpo no presentaba lesiones”.

Ahora, los docentes de la escuela convocan una caravana educativa el próximo lunes, para exigir respuestas por la muerte de M. Se movilizarán hasta la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en Parque Patricios, para denunciar la “mala calidad” de los alimentos que se ofrecen a los alumnos en los colegios.