En el templo de la Basílica Nuestra Señora de Itatí, y durante la celebración de la apertura del año pastoral, Andrés Stanovnik, ahora arzobispo emérito de Corrientes, compartió con los fieles sus palabras de despedida y de agradecimiento.



"Muy queridos hermanos y hermanas: reitero hoy, a los pies de nuestra tierna madre de Itatí, mi honda gratitud por haberme acompañado, junto con todos ustedes, durante estos inolvidables años de servicio episcopal en esta hermosa iglesia particular.



Te pido, tiernísima madre, que nos sigas mirando con ojos de misericordia, nos libres de toda malicia, nos mantengas unidos en el amor de tu hijo Jesús, y nos sostengas en la alegría de la misión. Te devuelvo a los que me confiaste, porque son tuyos. Cubre con tu manto a mi hermano José Adolfo, que ahora continúa, peregrino de esperanza, el pastoreo de tu hijo Jesús, buen pastor, en esta comunidad correntina", manifestó. Asimismo, agregó: "Hoy, ya en mi condición de emérito, me comprometo a rezar por todos ustedes, a quienes llevo en mi corazón, y de quienes espero una generosa indulgencia por mis errores y limitaciones. Pongo mi vida y la de todos ustedes, mis queridos hermanos y hermanas, ante la santísima cruz de los milagros y en las tiernas manos de María de Itatí. Amén. Muchas gracias.