Ocurrió entrada la madrugada del lunes, cuando desconocidos violentaron los dos candados que deberían brindarle mayor seguridad a la puerta principal del local, ubicado por calle JR Vidal al 3200 del barrio Juan de Vera.

Dos candados no fueron obstáculos para delincuentes que en la madrugada de ayer, desvalijaron un local comercial dedicado a la venta de prendas de vestir en el barrio Juan de Vera de la capital correntina. Sus propietarios no salían de su asombro cómo los delincuentes actuaron con total impunidad y se “llevaron todo el sacrificio hecho en el peor momento para los pequeños comerciantes”, indicaron.

Ocurrió entrada la madrugada del lunes, cuando desconocidos violentaron los dos candados que deberían brindarle mayor seguridad a la puerta principal del local, ubicado por calle JR Vidal al 3200 del barrio Juan de Vera.

Una vez sorteado el obstáculo, abrir la puerta pareciera que fue “pan comido” para los malvivientes que, una vez dentro, revolvieron todo los estantes y las cajas y juntaron toda la ropa que pudieron llevarse huyendo del lugar dejando, para sorpresa de los dueños, algo de mercadería, lo que hace presumir que pudieron haberse asustado por la presencia de algún patrullero de recorrida en la zona o, de personas que pasaban por el lugar.

Llovía torrencialmente sobre la capital correntina, por lo que fue el “amparo perfecto” para que los ladrones pudieran cometer el robo con bastante tranquilidad.

A la mañana siguiente, sus dueños se encontraron con la desagradable sorpresa de que habían sido víctima de la inseguridad. “Bronca, impotencia, llanto, angustia ni sé qué explicar todo lo que nos pasó en ese momento. Muchísimo sacrificio del día a día para que pase esto” relató a época Maximiliano Paiz, propietario del local.

“Todo lo que había allí nos ganamos trabajando, entregando pedido por pedido a domicilio, porque en este contexto de pandemia es la única forma de poder vender algo y vienen estas ratas y se llevan todo de arriba. Quienes tengan datos pueden comunicarse al 3794-562205”, concluyó Paiz.

De la tienda se llevaron dos cajas de zapatillas y ojotas, dos percheros llenos de ropas de hombre y mujer, además de varios cajones de ropas de hombre, como bermudas, jeans y shorts. La denuncia fue formulada en la comisaría Duodécima.