Opinión del Lector

Día de la Memoria: cuatro viudas

Como nadie, el maestro Hermenegildo Sábat representó con sus dibujos la dictadura y el regreso de la democracia. Un día para recordarlo con una sonrisa.

Vestidas de negro, las dolientes caminan hacia un funeral. En el cortejo están Videla, Viola, Galtieri y Bignone. La dictadura ha muerto. Así retrató el maestro Hermenegildo Sábat en Clarín el fin del Proceso que había comenzado un día como hoy, hace 47 años. Trazo agudo, despojado de palabras.

A pesar del control sobre lo que se publicaba en aquellos años, Sábat se las ingenió para hacer sus caricaturas políticas. Cierta vez, por caso, aprovechó una distracción del gobierno durante el Mundial del ‘78 y juntó en una misma hoja a Videla, Massera y Agosti con el presidente de la FIFA. “Miro mis dibujos en la dictadura y pienso que es un milagro estar vivo”, solía recordar ante sus compañeros del diario.

Pero puesto a elegir en su arcón inacabable de dibujos, el maestro prefería quedarse con uno de Gardel quitándose el sombrero para darle la bienvenida a Alfonsín. Así era Sábat, un demócrata imprescindible al que se lo extraña todos los días desde que nos dejó hace casi 5 años.

En una ocasión contó que al llegar a un hotel tuvo que llenar una ficha donde le pedían la profesión. Puso “demócrata”. Y eso que tenía varias: escritor, pintor, músico, poeta, caricaturista, dibujante, fotógrafo.

Este año, al cumplirse 40 años de democracia, su familia y amigos se entusiasman con preparar una muestra que repase la historia argentina contemporánea a través de su obra. Un recorrido para saborear con una sonrisa. Porque eso era lo que buscaba generar el maestro con sus dibujos. “Vivimos momentos muy patéticos, y yo aspiro a que la gente simplemente sonría”, decía. Con la sonrisa de Gardel al saludar el retorno de la democracia.

Autor: DIANA BACCARO|

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