El dibujo de la carita sonriente se convirtió en un icono de la cultura global desde su creación, hace 70 años
Sonreír es un gesto que se asocia internacionalmente con la felicidad y el bienestar social, es por eso que a lo largo de la historia la sonrisa humana ha estado presente en todo tipo de arte como pinturas, poemas y canciones que hacen alusión al gesto.
Desde un punto de vista fisiológico, una sonrisa es una expresión facial formada al flexionar los 17 músculos cerca de los extremos de la boca, pero también alrededor de los ojos.
El día mundial de la sonrisa es una oportunidad para realizar obras de caridad o simplemente y disfrutar de algo que te haga feliz o haga feliz a los demás.
En el año 1999 Harvey Ball, el creador del símbolo iconográfico Smiley Face o Carita Feliz, decidió proclamar el Día Mundial de la Sonrisa para el primer viernes de octubre, una fecha pensada para ser feliz y llevar alegría a otros, aunque sea por un día.
Harvey falleció en el año 2001, pero desde entonces se creó la Harvey Ball World Smile Foundation en su honor. Organización que todos los años realiza actividades y recauda fondos para obras benéficas que lleven alegría a todas las personas alrededor del planeta.
A veces los grandes inventos son creados por la persona menos esperada, este fue el caso de la famosa Carita Feliz o en inglés conocida como Smiley, un dibujo de una sonrisa pintada sobre un papel amarillo que se convirtió en un icono de la cultura popular y un éxito publicitario que evolucionó en lo que hoy conocemos como emojis.
El creador del popular dibujo fue Harvey Ross Ball, un publicista con formación artística que había servido como soldado en la batalla de Okinawa durante la Segunda Guerra Mundial, hecho por el cuál recibió una medalla de bronce.
La Carita Feliz surgió de un encargo de parte de compañía de seguros en 1963, la State Mutual Life Assurance Company, la cuál notaba que dentro de la empresa había un malestar y sentimiento de angustia constante, por lo que necesitaban una estrategia para estimular la moral de los trabajadores.
La empresa de seguros, le encargó a Harvey que diseñara una imagen que pudieran llevar sus empleados en un pin, y en tan solo diez minutos, el publicista realizó el diseño que se convirtió en un éxito publicitario en la década de los 70 ‘s.
“Tuve que tomar una decisión. ¿Usó un compás para dibujar la sonrisa y los dos puntos perfectos para los ojos? Nah, hazlo libremente. Dale algo de personalidad”, confesó el diálogo que tuvo con él mismo en el proceso creativo para AP.
En 1971, la cara sonriente era la imagen más vendida en el país: se estimaba que se habían vendido cincuenta millones de botones sonrientes y la imagen aparecía también en muchos otros productos según apunta la Fundación Harvey Ball World Smile, una organización fundada luego de la muerte del artista.
Sonreír libera endorfinas, serotonina y otros analgésicos naturales que contribuyen a aumentar el bienestar, tal y como se produce en otras actividades como el ejercicio físico. Así mismo, la sonrisa también reduce los niveles de hormonas responsables del estrés como el cortisol o la propia adrenalina.
Sonreír es parte del lenguaje universal, es gratis y nos ayuda en muchos ámbitos de la vida como la seducción, la vida profesional y en nuestra autoestima