Es una iniciativa impulsada por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC). El objetivo es crear conciencia y promover su prevención.
El Día Mundial del Cáncer se conmemora cada 4 de febrero desde el año 2000, como una iniciativa impulsada por la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC). El objetivo es crear conciencia sobre el cáncer, promover su prevención y movilizar acciones que aborden la enfermedad.
Desde la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) lanzaron una campaña bajo el lema "Escuchar para cambiar: por un cáncer con menos sufrimiento". La misma centra la atención en las historias, necesidades y particularidades de pacientes con cáncer, supervivientes y sus cuidadores.
"De acuerdo a datos provistos por el Observatorio Global del Cáncer para 2022 en nuestro país se detectaron más de 129.689 nuevos casos de cáncer, cifra que posiciona a Argentina en el 5to puesto de incidencia en América Latina y nos convoca a seguir trabajando en términos de concientización.", aseguró el Dr. Carlos Silva, director médico y coordinador del programa de acompañamiento de LALCEC.
Los tipos de cáncer más comunes son, en mujeres, el de mama, colorrectal, cervicouterino y pulmón. En varones, el de próstata, colorrectal, pulmón y renal. El profesional indica que "la incidencia aumenta con la edad, siendo más alta a partir de los 65 años, excepto en el Cáncer de Cuello Uterino, que afecta principalmente a mujeres entre 40 y 69 años".
Lo que resta: la atención temprana
En nuestro país existe un conjunto de recursos para diagnóstico y tratamiento, tanto en tecnología básica, -mamografías, tomografías, servicios de anatomía patológica- como también elementos de alta complejidad -diagnóstico molecular, cirugía de alta complejidad, trasplante de médula ósea y trasplante hepático, radioterapia, quimioterapia, entre otros.
Sin embargo, "el acceso equitativo sigue siendo un desafío, afectado por factores sociales y geográficos", agrega Silva. El director detalla que "es fundamental" mejorar el acceso temprano al diagnóstico y el tratamiento, "así como la educación, los cuidados paliativos, el apoyo integral para pacientes y sus familias y el seguimiento de los supervivientes".
Escuchar para cambiar, cómo es la campaña
La campaña Escuchar para cambiar invita a conocer historias y una de ellas es la de Danisa Manjarín, paciente en tratamiento activo de cáncer de mama, el cual le fue detectado en Tailandia: "Eso significó empezar un viaje diferente al planeado. Pensaba que iba a estar todo ese año en Tailandia y, de un momento a otro, me encontraba en la Argentina operándome y al poco tiempo comenzando una quimioterapia", comentó la paciente.
"A medida que fue pasando el tratamiento verme en el espejo fue un momento desafiante en mi vida porque me costaba reconocerme. A veces entender o saber que las cosas son transitorias y que vas a estar un paso más adelante, se hace mucho más fácil, más llevadero", concluye.
Para Enrique, familiar de paciente con cáncer de mama metastásico, la mayor necesidad que pasaron fue cuando se enteraron de la metástasis de su mujer: "Costó entender dónde estábamos parados a partir de esa segunda etapa. Yo como familiar estoy a su lado, puedo suponer lo que le puede pasar a ella, pero después internamente lo que siente ella, no lo puedo saber".
La Licenciada Fernanda Montaña, psicooncóloga y coordinadora del programa de acompañamiento a los pacientes de LALCEC, explicó: "El sufrimiento es una parte inevitable de la vida y un diagnóstico de cáncer puede ocasionar angustia, miedo y muchas preguntas. Cada persona reacciona de manera única ante esta realidad, que altera su vida, su cuerpo y sus relaciones".
"Es fundamental subrayar la importancia de un enfoque integral en la atención al paciente que contemple lo físico, psíquico, emocional, social y espiritual. Al enfocarnos en estas experiencias únicas, podemos contribuir a un futuro con menos sufrimiento, resaltando la necesidad de proporcionar una atención compasiva y personalizada", sintetizó.