Juntarse a comer un asado hoy es un lujo y si es en una parrilla, una excentricidad. Y así y todos un grupo de amigos se juntó en la parrilla “Las Talas del Entrerriano” en José León Suarez, Provincia de Buenos Aires. El asado al asador es un manjar, pero la estrella del lugar es el matambre tierno, gustoso, hecho con paciencia. Y para los más valientes o inconscientes está “la rueda”, una joyita criolla estimada por los que saben del auténtico chinchulín.
En la mesa están el tano Omar, el Chino, el cordobés Claudio, el Rusito, los tordos Gabriel y Marcelo, Carlitos “el platense” y la única dama, Mariela, más conocida como “la machi”. Primero matambre y rueda, después asado. Y charla.
"Así como vamos esto termina mal, los precios son una locura. Ayer fui al súper y no llené ni medio changuito”, escupe con bronca el Rusito.
"Disfrutemos este día, que con el litro de nafta a un dólar y lo que aumentó la comida nos vamos a tener que ver por zoom”, larga el cordobés.
“Decime a mí lo que cuesta el litro de nafta, que me vengo de La Plata a verlos”, se resigna Carlitos.
"Che, Doctores ¿es factible voltear el DNU? pregunta el Chino mirando a los tordos Marcelo y Gabriel.
“Bueno, el artículo 99 inciso 3 de la Constitución Nacional, establece con precisión cuales son los requisitos excepcionales que deben cumplirse para que el Poder Ejecutivo Nacional se arrogue facultades Legislativas”, arranca el tordo Marcelo.
“Exacto. Te agrego Marce que yo creo que no están dadas esas circunstancias excepcionales que establece la Constitución", sigue Gabriel.
“¿Y entonces?”, se impacienta el Chino.
"Pará Chino, efectivamente se puede voltear el DNU, ya sea por vía judicial, como fíjate que están disputando la CGT o los pequeños productores yerbateros de Misiones que consiguieron una medida cautelar para que no se modifiquen las funciones y atribuciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate que el DNU pretende destruir en beneficio de los grandes jugadores de la actividad. Como su rechazo en ambas Cámaras del Congreso. Ahora si una Cámara no lo rechaza, el DNU sigue vigente”.
“Estos tipos quieren que comamos pasto, pretenden que nuestro país resignadamente acepte transformarse en un enclave exportador", dice con bronca el Rusito, tal vez recordando el texto “Una interpretación ricardiana sobre el Hambre a Nivel Global” de Norberto Crovetto (2022-Revista Mestiza). El autor señala que la división internacional del trabajo y la teoría de los costos comparados es el fundamento del “libre cambismo” como organización del sistema económico mundial. Crovetto señala que un país con una dotación de recursos naturales altamente productivos, como la Pampa Húmeda y muy en particular su llamada “Zona Núcleo”, en virtud de la calidad de la tierra y el clima templado “debería” tener una política librecambista.
Este razonamiento basado en el interés de los países centrales, lleva a la conclusión de que es insensata o inútil una política industrial. Para el fortalecimiento del capitalismo, fue clave la importación por parte por ejemplo de Inglaterra de cereales producidos en la periferia mundial, a un costo más barato que los producidos en la agricultura inglesa. Crovetto nos recuerda que Ricardo dijo que “el tipo de beneficios no puede aumentar jamás, si no es por una baja de los salarios, y no puede haber una baja permanente en los salarios, si no es por una baja en los artículos de primera necesidad en que son gastados.”
Es decir, en la locomotora del capitalismo de la Revolución Industrial, un vector insoslayable fue que la burguesía industrial aumentaba su tasa de beneficios, producto de pagar salarios más bajos, manteniendo la misma capacidad adquisitiva del salario. Es decir que el pan producido con cereales de Argentina era más barato que el producido con los cereales Ingleses.
En la actualidad el aumento del precio internacional de los alimentos produce una disminución de gastos en productos industriales, por ello en los países centrales se buscan políticas compensatorias. Al revés, en la periferia el aumento de los mismos tiende a concentrar la renta, aumentando la ganancia de quienes la detectan y de no existir políticas económicas el precio local se empareja al internacional. Para ello resulta imprescindible que el Estado intervenga en el mercado, bajo mecanismos como los derechos de exportación o los cupos. O como tener una política industrial que fomente la actividad local manufacturera y rompa con la maldición de enclave colonial productor de materias primas.
Pero el chino vuelve al ataque y larga un “¿Che, pero el Estado no puede hacer nada, con la nerca? Imagínense cuando paguemos el muerto de nuestro asadito de hoy”.
"Chino, para los libertarios no debe haber intervención del Estado, los mercados funcionan en perfecta armonía si el estado se mantiene lejos" dice el platense Carlitos.
“Si, claro, la mano invisible de Adam Smith", dice el Chino.
"Hablando de Estado ¿vieron este video de Milei?" dice el tano Omar. "Es una entrevista de 2019 en la que Milei recomienda el texto Anarquía, Dios y el Papa Francisco (2017) de Jesús Huerta de Soto. Es un economista español referente mundial de la Escuela Austríaca de Economía, que Milei considera un grande, un referente intelectual de relevancia mundial. En Anarquía señala la existencia de Dios, un ser supremo, creador de todas las cosas, que considera que la criatura humana es su más brillante creación. Entre este Ser Supremo y el hombre, hay un punto de semejanza o encuentro, la capacidad de crear. Huerta de Soto nos habla de la capacidad creativa empresarial. Pero avanzando un poco nos dice que Dios no es solo un Ser Supremo, si no que Dios es libertario”.
"Luego de un largo recorrido teológico, en donde según el autor Dios se manifiesta por la mas plena libertad entre los hombres, su hijo Jesús aun en las peores condiciones previas a su crucificación, no pretende interferir en el llamado orden espontáneo que rige el Universo. Por lo tanto, esto lleva a señalar que este orden espontáneo es destruido por el Estado y su creación, imponiendo reglas y condiciones creadas por el hombre, por fuera del orden espontaneo. Por lo tanto, Huerta de Soto llega a la contundente definición de que el Estado es creación del Maligno".
"Huerta de Soto se pregunta '¿Quién es el Maligno, el Demonio, el Ángel Caído? ¿Cuál es el objetivo del Maligno? Obviamente su objetivo es destruir la Obra de Dios, destruir el orden espontaneo del Universo, dentro del cual se encuentra el orden espontaneo del Mercado'. Para los libertarios el enemigo es el Estado, porque como vimos es una creación del Maligno…"
"Pará," interrumpe el Chino, "así que si yo quiero que el Estado intervenga en el mercado ¿soy un esbirro del Maligno?"
La carcajada es general. Carlitos el platense lo tranquiliza. "Mira, Chinito, vas a encontrar varios socios del Maligno por ahí".
El Estado de Milei con pleno protagonismo, utilizando todo el instrumental estatal posible, está produciendo una formidable transferencia de recursos de los sectores populares a los sectores del poder real y no solo eso. Detrás de cada desregulación hay un beneficiario empresarial que se refriega las manos…
El mozo trae la cuenta y con generosidad invita un café.
"El mío", dice el Chino, "mándaselo a Huerta de Soto. Pero en vez de azúcar ponele un laxante.”