En un clima de tensión en el recinto, con fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición por la validez de la sesión, los diputados del Frente de Todos y bloques aliados aprobaron esta mañana el proyecto de ley que dispone un nuevo recorte de recursos coparticipables a la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el oficialismo decidió incluir cambios en la iniciativa, los cuales fueron acordados con los diputados de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan Schiaretti. De esta manera, el proyecto retorna al Senado para su aprobación definitiva.
El proyecto se aprobó con 129 votos positivos, 118 negativos y 7 abstenciones. El Frente de Todos contó con el apoyo de las bancadas aliadas de Unidad Federal para el Desarrollo, Acción Federal y un puñado de diputados del Interbloque Federal, entre los que se cuentan los cuatro diputados que responden al gobernador Schiaretti.
Las modificaciones no convencen a los diputados de Juntos por el Cambio: a lo largo de la madrugada insistieron que, de inconstitucional, el proyecto constituye una nueva embestida del Gobierno contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El jefe del bloque de Pro, Cristian Ritondo, criticó con dureza al gobierno de Alberto Fernández y cuestionó a los diputados schiarettistas que no sólo dieron quorum en la sesión sino que avalaron la quita de recursos a la Ciudad. "Ya veremos en los próximos boletines oficiales cuál fue la prenda de negociación para su repentino interés por la Ciudad", fustigó.
Además, la principal bancada opositora, que dilató el debate durante más de diez horas, denunció que la sesión era nula e inválida, al señalar que el protocolo que habilita el funcionamiento remoto de la Cámara baja caducó desde la medianoche. El oficialismo, por el contrario, insistía en que la sesión era válida y que debía continuar. Pasadas las 2 de la madrugada se votó la moción de continuar: tuvo 129 votos afirmativos, 102 negativos y 2 abstenciones.
A las 3 de la madrugada arrancó finalmente el debate sobre el proyecto que, en líneas generales, propone detraerle recursos a la Capital para financiar el traspaso de la policía federal. Ya en el arranque, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo González, anticipó que se incluirían modificaciones en el texto. El diputado kirchnerista insistió en que "no hay animosidad" hacia la Ciudad de Buenos Aires y señaló que "las modificaciones cambian sustancialmente la media sanción del Senado".
La nueva propuesta con sus modificaciones -que se ideó en las usinas de la gobernación cordobesa- propone que la Nación y la Ciudad abran una instancia de negociación de 60 días para avanzar en un convenio que defina el monto de la transferencia anual para solventar el traspaso de la policía a la Capital. Es decir, se elimina del articulado la cifra de 24.500 millones anuales que fijaba la iniciativa original, actualizables con un índice compuesto en un 80% por el índice nominal del salario promedio de la Policía Federal y en un 20% por el índice de precios al consumidor (IPC), correspondientes al año precedente.
Asimismo, propone que en la negociación intervenga la Comisión Federal de Impuestos (CFI), a efectos de emitir una opinión sobre el monto a transferir. El borrador establece, además, que hasta la entrada en vigencia del convenio al que eventualmente se alcance, el Tesoro debería transferir de manera mensual a la Capital la doceava parte de $24.500 millones a cuenta del monto que se termine acordando.
Con estas modificaciones, el oficialismo se aseguraba los votos para la aprobación de la iniciativa, que al principio de la sesión se anticipaban muy justos.