Sociedad

Disfrazate Corrientes: La fiesta de los amigos del gobernador casi termina en masacre

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Como se conoció en la madrugada del domingo, la municipalidad capitalina clausuró la fiesta “Te Disfraz Corrientes Halloween”, un eslogan similar y muy utilizado en todos los acontecimientos que organiza el Gobierno de Ricardo Colombi. La clausura no pasó a mayores porque los responsables de la mega fiesta desbordada se presentaron como “amigos del gobernador” y la ‘joda’ que estaba autorizada para 2.500 asistentes continuó como si nada con más de 6.000 personas. Una locura. Hasta ahí lo poco que se sabe, aunque hubo convocatoria a través de las redes sociales como lo testimoniaron desde 1588. Pero el hecho pudo ser mucho más grave, casi una cacería urbana de acuerdo a lo que testigos de una emboscada anunciada y como los lectores de CorrientesHoy.com lo denunciaron. Los detalles a continuación.



En el amanecer del domingo, entre las 5:00 y las 6:00 de la mañana. Después de disfrazarse todo, de bailarse todo y de beberse todo, la muchachada salió del predio costero de Boca Unidos con rumbos dispares, donde los esperaba lo peor. Una de las emboscadas preparadas estaba en la esquina de Teniente Ibáñez y Elías Abad, en la tradicional plazoleta del Trujillo, donde alguna vez brillaron luminarias y pérgolas de la urbanización llevada a cabo por el esplendor municipal del Panu, lugar que aún conserva la placa inaugural de los años 90.



En esa zona del Trujillo, hoy ganada por la desertificación, arboledas raleadas, caballos y otros animales sueltos, junto a basurales por doquier, esperaban los “muchachitos” del barrio, muchos de ellos con pesados antecedentes. Según se dice, también bastante alcoholizados y con algo más que los ayudara a “volar” en sus oscuras intenciones. Estaban listos para emboscar a cientos de jóvenes y señoritas que llegaran caminando distraídos por la Avenida “Dr. Jorge Romero”, desde el club Boca Unidos. Por lo temprano de la hora y la ausencia de servicios del transporte el botín sería fácil.

Por suerte para los desprevenidos transeúntes, aparecieron algunos móviles policiales que desembarcaron sus tropas pertrechadas con balas de goma y gases, que anduvieron a los tiros ahuyentando a las pirañas ciudadanas que estaban listas, con armas de todo tipo, para asaltar a sus víctimas.



“Hubo tiros de todos los colores y sonidos”, aseguraron ante nuestro portal, en una batalla de todos contra todos que alertó a los vecinos de la zona, que tuvieron otro domingo despertándolos con una serie de desmanes a los que ya están acostumbrados. Aunque nada se informó oficialmente, sostienen que hubo tiros para todos lados y abundantes corridas en las inmediaciones de la placita de Teniente Ibáñez y Elías Abad.



LA INFORMACIÓN



La Municipalidad de Corrientes clausuró la mega fiesta a la que invitaban desde el gobierno, porque contenía más de 6.000 personas, con sobredimensión de asistentes, mayoría de menores y venta de alcohol, pero continuó la joda porque los “responsables” de la fiesta “Te Disfrazas Corrientes Halloween”, se presentaron ante los inspectores como “amigos del gobernador”, por lo que el Acta de Clausura quedó sin efecto ante la imposibilidad de los agentes municipales y la pasividad de los policías afectados al operativo.



El sobredimensionado “Te Disfrazás Corrientes” fue clausurado por la Secretaría de Ambiente al constatarse la presencia y venta de alcohol a menores, duplicándose la cantidad ocupacional. Aunque todo continúo normalmente desobedeciendo la orden municipal, al presentarse los responsables vinculados al gobierno radical. La policía recibió la orden de permanecer pasiva y dejar que la festichola prosiguiera.



El evento fue habilitado para alojar hasta 2.929 espectadores, pero se constató la presencia de casi 6.000 personas. A las 2,30 horas ya se había duplicado la capacidad ocupacional lo que generaba violaciones a las normas de seguridad, higiene y ponía en riesgo la seguridad de absolutamente todos los asistentes.



Los agentes comunales constataron 300 metros de fila de personas que esperaban para entrar a la fiesta, donde el 80% eran menores de 18 años. Las instalaciones del club Boca Unidos habían superado absolutamente su capacidad de alojamiento. En el ingreso se registraron avalanchas de quienes empujaban para entrar. La situación desbordó a los 25 policías que estaban en el lugar, dejó lesionados y daños a la estructura del club. Se registraron corridas, peleas; roturas de tejidos perimetrales, ingresos no controlados de menores de 18 años, a quienes también se les vendía bebidas alcohólicas.



Realmente fue de terror.

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