Si con 33º colapsan las máquinas de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), será un verano complicado lo que depara el destino inmediato a los miles de usuarios de la empresa provincial que desde junio pasado aplicó un 40% de suba en la tarifa.
Ayer a las 14 colapsó un transformador en la Central Diesel y la mitad de la ciudad está quedó sin servicio eléctrico hasta pasadas las 16.30 que empezó a normalizarse por sectores.
También hubo fallas en Caá Catí y Curuzú Cuatiá que despertaron la queja de miles de usuarios que prevén un verano complicado con tarifas caras, la más altas del nordeste argentino.