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Draghi en tres actos

La presentación del informe Draghi esta semana ha estimulado una conversación muy necesaria sobre una agenda de reformas para la Unión y sus estados miembros. Con esta contribución al debate comunitario al principio de una legislatura difícil el banquero italiano parece que pone fin a su exitoso paso por la vida pública. Una manera de resumir el legado de Draghi es dividirlo en tres actos. En el primero, como presidente del Banco Central Europeo salvó la confianza en una moneda que se tambaleaba con unas palabras que tuvieron un efecto milagroso: «estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario y, créanme, será suficiente». Super-Mario fue capaz de trasladar a los mercados que el euro había llegado para quedarse y que el BCE, dentro de su mandato, era capaz de mutar y hacer más cosas que controlar los precios a largo plazo.Noticia Relacionada estandar Si Quince mujeres gobiernan en países europeos, ¿por qué no hay ninguna en los de mayoría musulmana? Francisco de Andrés La izquierda feminista occidental mira hacia otro lado en casos flagrantesSu segundo acto, menos conocido, ha sido hacer de mentor en la sombra de Giorgia Meloni , la presidenta del Consejo que le sucedió al frente del gobierno italiano. Draghi consideró su deber apoyarla y orientar sus pasos. La líder conservadora le ha escuchado y sus medidas económicas y sociales no han chocado con las políticas europeas. El acto de despedida de Draghi es sin duda el informe mencionado, que plantea la gran pregunta de cómo conseguir que la economía europea no se quede atrás frente a la competencia y el proteccionismo de EEUU y China. El problema de este informe es que no tiene como anexo una estrategia para aplicarlo y su éxito dependerá del funcionamiento de las instituciones comunitarias, asediadas por movimientos anti-europeos. La nueva Comisión, dirigida con mano de hierro por Ursula von der Leyen , no es un gobierno federal. La legislación comunitaria camina a paso de tortuga y el precio del consenso suele ser la falta de ambición. El testamento de Draghi, sin embargo, señala un ideal y puede permitir medir el progreso con el que la Unión recorre el camino. Es una apuesta por el poder de las ideas y, como dijo Kurt Lewin , no hay nada más práctico que una buena teoría.

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