El país en conmoción por el crimen de Fernando Villavicencio. Sindicalista, periodista y político, encabezaba la candidatura del anticorreísta Movimiento Construye. El presidente Lasso declaró el estado de excepción por 60 días.
Ecuador está viviendo sus horas más oscuras, mientras lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, la inseguridad y una crisis política: uno de los ocho candidatos presidenciales fue asesinado al finalizar un mitin político en Quito.
Fernando Villavicencio de 59 años, sindicalista, periodista y político, encabezaba la candidatura del anticorreísta Movimiento Construye, en vistas a los comicios anticipados del 20 de agosto. Una vez finalizado el acto en el Coliseo de la capital ecuatoriana, subió a un vehículo entre la multitud y apenas unos segundos después recibió tres tiros en el cráneo.
Villavicencio se trasladaba con protección policial, porque semanas atrás había recibido amenazas que vinculó directamente con el narcotráfico.
El ataque que terminó con su vida fue perpetrado por sicarios que dispararon entre la multitud e intercambiaron tiros con la custodia del candidato. En ese enfrentamiento, uno de los asesinos fue alcanzado por un proyectil y horas después falleció.
Nueve personas resultaron heridas, entre ellas una candidata a asambleísta y dos policías. Al menos 6 implicados en el magnicidio fueron detenidos tras una serie de allanamientos en Conocoto y San Bartolo.
Varios candidatos presidenciales anunciaron la suspensión de sus actividades proselitistas, mientras el presidente Guillermo Lasso aseguró que “el crimen no va a quedar impune”, declaró el estado de excepción por 60 días y decretó tres días de luto nacional "para honrar la memoria de un patriota".