De las denuncias por violencia doméstica y de género, más de 35% de los casos revela una frecuencia diaria en los episodios de violencia, y 27% una frecuencia semanal. El 13% de las denuncias fue por violencia por primera vez

 



Un informe reciente elaborado por la Oficina de Estadísticas del Poder Judicial da cuenta de un incremento en los casos procesados por la dependencia durante los meses de agosto y septiembre del presente año. Mientras que el período junio-julio el número era de 313, esa cifra trepó a 536 en los dos meses posteriores.



Lo que la Oficina releva es todo acto de violencia ejercida sobre menores o incapaces, ancianos, discapacitados, mujeres y hombres en el ámbito familiar y/o doméstico, en los términos de la Ley 24.417; como así también todo tipo de violencia contra la mujer y cualquier acción o conducta, basada en su género comprendida en la Ley 24.632 (Ley 26.485 Protección Integral a las Mujeres).

 

Dentro de los datos, un aspecto llamativo es la frecuencia de la violencia.

 

La frecuencia con la que se presentan los episodios de violencia registrados es en un 35,94% diaria, es decir episodios reiterados diariamente, mientras que la que se presenta menos veces es mensual con un 2,15% del total de los casos.

 

El detalle de los datos indica que un 35,94% con frecuencia diaria y 26,95% semanal, es decir más del 63% de los casos es muy frecuente.

 

Sólo 2,15% son episodios con frecuencia mensual, 3,91% quincenal y 17,58% esporádicas.

 

En el 13,48% la denuncia fue por violencia por primera vez.

 

OTROS DATOS



El 6% de las denuncias provienen del género masculino y el 94%, de mujeres, cuyo rango de Edad más alto –con el 27,22%- corresponde a los 30 y los 39 años.

 

Una variable por demás significativa en el análisis de esta problemática es el vínculo de la persona en situación de Violencia con el/la agresor/a. Los datos relevados permiten apreciar que las personas que sufren violencia por parte de ex parejas representan el 38,12% de los casos, seguido de un 31,69 % de agresores concubinos. Ambas categorías agrupan el 69,81% de casos.

 

Los tipos de violencia denunciados son varios. La violencia ambiental se refiere a golpear objetos, o romperlos, o maltratar animales, entre otros. Puede o no tener intención intimidatoria pero en todos los casos se presenta como una conducta del agresor en relación a la víctima (aun cuando no la agreda en forma directa, lo que correspondería en ese caso a violencia física manifiesta). Este tipo de violencia se manifiesta en un 45,45 % del total de los casos procesados, con distintos niveles de gravedad.

 

La agresión verbal – psicológica – emocional mide su manifestación, si es que la hubiera. Se describe considerando el medio por el que puede ejercerse (verbal), y en el ámbito que impacta (psicológica/emocional). Se constata la misma, en un 89,49% de los casos procesados.

 

Respecto de la violencia física, se refiere a la agresión física manifiesta. Implica todo tipo de violencia que se produzca sobre el cuerpo un daño o dolor. Ejemplo: golpes de puño, intento de ahorcamiento, golpes con objetos, etc. En estos casos se constata un 20,43% de gravedad alta y muy alta.

 

En cuanto a la restricción de participación social, ésta cuantifica las situaciones en las que se denuncia el control de las salidas, encierro por parte del agresor, prohibición de asistir a eventos sociales, etc. (independientemente del ejercicio de violencia física manifiesta). Se constata en sus distintos niveles de gravedad un 30,69% del total de casos relevados.

 

La violencia económica – patrimonial se refiere a los casos en donde se registra control, sustracción o restricción en el uso del dinero. Involucra también aspectos vinculados a la disposición y decisión sobre bienes patrimoniales y/o gananciales. El total de casos de diferente nivel de gravedad alcanza el 24,29%.

 

Finalmente, en cuanto a la violencia sexual – reproductiva se refiere al ejercicio de una acción que vulnere cualquier aspecto de la vida sexual de la mujer y/o su derecho a decidir sobre aspectos vinculados a la reproducción. Se expresa como acoso, imposición a la hora de mantener relaciones sexuales, prohibición o limitación en su capacidad de decidir sobre el uso de métodos anticonceptivos entre otros aspectos. Del total de casos procesados sólo el 3,84% de los casos ha presentado este tipo de Violencia en distintos niveles de gravedad.