Domingo Peppo es uno de los protegidos del presidente Mauricio Macri. Ámbito.com puntualizó esta semana una diferenciación entre los in y los out entre los 14 gobernadores peronistas. El del Chaco está entre los entenados. Sin embargo, eso no significa un beneficio, por el contrario es la confirmación oficial de que en la provincia las políticas de ajusten se cumplen tal como ordenan desde la Casa Rosada, sin límites a la discusión.

 

Las complicaciones para Mitre y Marcelo T. de Alvear arrancan con urgencia. El viejo argumento para patear la discusión salarial con el sector público provincial siempre fue la necesidad de cierre de la paritaria nacional docente. Esta vez, el propio Macri la cerró definitivamente. Aplicó un decreto para no discutir directamente y ubicó el salario mínimo del docente en el 20% del salario mínimo vital y móvil que pegó un saltito en enero de 8.860 pesos a 9.500. El aumento será entonces de menos de 8 por ciento. Obviamente esta no puede ser la suba sobre todo cuando la “recalibración” del pronóstico inflacionario nacional subió llevó ese porcentaje al 15%. Eso sí el propio Rogelio Frigerio milita por el fin de la cláusula gatillo, que en el Chaco desapareció hace dos años.

 

Sólo para advertir la gravedad de la situación que se avecina, Rosa Petrovich de Atech advirtió que antes de discutir la situación salarial de 2018 hay que revisar las cuentas pendientes del 2017. Sólo contemplar el atraso del año pasado importaría un porcentaje superior a todo lo que la Nación promueve para este año. No hay manera ni de arrancar el diálogo con los números que se barajan en la previa. Detrás de los docentes, espera José Niz y UPCP.

 

La que lo planteó en Radio Ciudad con mucho realismo fue la ministra de Educación, Marcela Mosqueda. Debuta como uno de los pocos cambios que hizo Peppo en su gabinete. Y advierte que “se ha bajado mucho el techo del presupuesto educativo que viene de Nación” y que lo que está en riesgo, además de la cuestión salarial es la de infraestructura “porque nuestras escuelas necesitan mantenimiento y hay localidades que necesitan escuelas nuevas”, advirtió la funcionaria.

 

Resta agregar que en dos años Peppo no licitó ni un solo nuevo edificio escolar.

 

Lo que se avecina no es exclusivamente ajuste por vía de reducción de salarios. Falta todavía desentrañar como serán los denominados “retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas”. El macrismo lo está reglamentando y se espera que las provincias tomen financiamiento nacional para comenzar a ejecutarlo. Nadie se imagina un sitio de mejor para comenzar a experimentar que las provincias aliadas.

 

Peppo ya había preparado el terreno cuando denunció la “herencia” recibida con miles de empleados públicos extra de manos de Jorge Capitanich.

 

La línea de ajuste viene a poner nuevamente en curso de colisión a los principales dirigentes políticos del Frente Chaco Merece Más. El sector que integró Unidad Ciudadana por el Frente Grande ya tomó distancia con el gobierno cuestionando el incremento de la tarifa de agua potable y cloacas que anunció Sameep en audiencia pública y que será de más del 60%, un porcentaje que siempre es menor que lo que luego nunca se verifica en la facturación que reciben los usuarios.

 

¿Pero cuánto subsistirá de Unidad Ciudadana en el futuro? Los sectores del peronismo que integraron el espacio no aparecen con la continuidad que le da el Frente Grande. Tampoco lo hace junto a ellos el propio Capitanich que esta semana volvió a reivindicar a Cristina Fernández. Aquella tercera fuerza se desvanece.

 

Cuánto más escollo puede representar el intendente de la capital chaqueña a tiro de detención en manos del juez Claudio Bonadío. La Justicia federal ya ha demostrado que funciona como herramienta política. No necesita mayores fundamentos para enviar a prisión a dirigentes opositores, la liberación de Amado Boudou, más parece la apertura de una válvula para liberar presión que el archivo de la “Doctrina Irurzun” en materia de prisión preventiva.

 

Ese escenario liquidaría las diferencias importantes en la interna peronista chaqueña. Peppo no tendría tropiezos para reclamar abiertamente su reelección. El mandatario provincial no ha denunciado nunca las prisiones preventivas como persecución política.

 

Después de la derrota electoral, en noviembre el gobernador se reunió con Unidad Ciudadana. Peppo analizó el encuentro con una cuestión ajena a sí mismo. “Ellos tienen una mirada especial y particular de la gestión provincial y una clara oposición a todas las medidas nacionales que se están planteando en materia de reforma; pero la idea es buscar los consensos en la provincia que puedan beneficiar a los chaqueños”, dijo entonces el gobernador.

 

El espacio le había pedido que la Provincia del Chaco, a través de los poderes del Estado y de sus representantes en el Congreso de la Nación, rechace expresamente las reformas laboral, tributaria y previsional que impulsa el Gobierno nacional, y cualquier acuerdo que signifique un ajuste o reducción presupuestaria. No hace falta saber que el gobierno chaqueño hizo exactamente lo contrario.

 

Pero si esa división garantiza la derrota del Frente Chaco Merece Más en las urnas ¿cómo podría materializarse una reelección del gobernador? Una chance es una alianza directamente con el propio Macri. Otro de los aliados, Juan Manuel Urtubey, con mayor peso en los medios nacionales que su colega local no deja de dar señales sobre un salto al oficialismo. Sueña que retomar esa tercera vía que terminó engullendo a Sergio Massa.

 

Si la división del PJ posibilitó la elección de Macri como presidente de la Nación. La misma circunstancia debe habilitarle le reelección. Los gobernadores aliados serán ahora el sector funcional para que eso pase. A cambio, pedirán sus propias reelecciones. Urtubey no puede hacerlo, pero sí Peppo.

 

¿Podrá Macri encolumnar al radicalismo detrás de Peppo en 2019? El escenario de fin de año no lo hace descabellado. Los diputados que pidieron la cabeza de Sergio Vallejos porque unos meses antes había votado el endeudamiento para atender el déficit de 2016, ahora votaron con las dos manos un proyecto calcado para otorgar una nueva autorización para tomar créditos destinados al déficit 2017.

 

Entre paréntesis, Cristian Ocampo anunció que saldrá a tomar esos fondos en el exterior el mes que viene.

 

En Cambiemos puede advertirse que lo que antes era un argumento para enviar a sus miembros más díscolos a la hoguera, ahora es una contribución a la paz social provincial. La orden nacional, la protección que reveló Ambito.com, bajó y los legisladores chaqueños que antes se fotografiaron con Rogelio Frigerio terminaron acatándola. ¿Carim Peche y Livio Gutiérrez dando oxígeno a la gestión de Peppo? Sí, eso mismo. Se ha visto que lo antes era imposible, finalmente fue posible.

 

Todavía falta. Todo puede pasar.