No podía a ser de otra manera, en medio de una crisis desatada por la incompetencia del propio gobierno de Mauricio Macri, el gobernador Domingo Peppo, salió a bancar con todas las letras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Como si la firma de ese convenio que se dio a conocer en la semana que terminó tuviera impacto neutro para la provincia, cuando en realidad se trata de la profundización de un ajuste que ya se había iniciado y con efectos en la provincia.

 

Domingo Peppo salía a justificar el violento giro que dio a poco de conocerse el resultado de la segunda vuelta en la que Macri se impuso a Daniel Scioli con una frase que hoy pocos recuerdan. No quería ser simplemente un pagador de sueldos y encolumnarse con la gestión de Cambiemos importaría “desarrollo” e “inclusión” en la jerga de lugares comunes en los que habitualmente incurre el primer mandatario.

 

Paradójicamente aquella estrategia sustentada en “gobernar para el millón de chaqueños” terminó transformándolo en apenas un gestor ante el gobierno nacional para rescatar los mínimos fondos para pagar salarios. Un desesperado último movimiento se hizo ante el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para obtener un préstamo de 500 millones y pagar vencimientos de deuda por ese monto a fin de liberar el pago del aguinaldo al sector público.

 

El haber de Peppo comienza defensa al acuerdo con los fondos buitre “para salir del default”, el apoyo al recorte de las jubilaciones y también ahora incluyó también un respaldo a los acuerdos con el Fondo Monetario.

 

El gobernador de la provincia inaugura ahora un pasaje nuevo en el perfil de su administración. Ya no sólo reniega de su pasado, sino también de su propio presente. El 8 de mayo, decía en la provincia tras el anuncio del presidente Macri “tener que volver al Fondo Monetario es volver nuevamente a años difíciles de los que pudimos salir”. Y añadió: “Hay que valorar el hecho de que tuvimos un presidente que fue Néstor Kirchner, que nos sacó del Fondo Monetario y permitió que podamos llevar adelante, en nuestra plena soberanía política y económica, nuestras propias políticas; y fueron épocas de crecimiento en nuestro país”.

 

Como si sus propias palabras se hubieran transformado en nada, un mes después, pero ya para medios de la ciudad de Buenos Aires el mismo gobernador de la provincia expresaba “nace una nueva expectativa para adelante para la Argentina en el rol de poder estabilizar las variables macroeconómicas”.

 

“Minutos antes del anuncio, estuve reunido con el ministro (del Interior) Rogelio Frigerio, que manifestaba que la decisión de ir al FMI fue del propio presidente Mauricio Macri, y es por eso que nos pide facilitemos las herramientas que se necesitan para llevar adelante lo que cree que es fundamentalmente bueno para el crecimiento del país”, y anticipó que para la discusión del Presupuesto 2019 habrá que “trabajar mucho” y que “hay un compromiso de hacerlo juntos” con el resto de los gobernadores.

 

“Mi compromiso es acompañar estas herramientas”, acotó y destacó su “sorpresa” por el monto que el organismo le prestará al país, que será de 50 mil millones de dólares, porque, admitió, “pensábamos que iba a ser menor”.

 

La nueva postura del gobernador impacta en dos frentes. El primero, el que va a caer sobre las espaldas del pueblo que lo eligió y que tiene consecuencias directas, que no es que van a empezar a producirse sino que ya están en plena ejecución. Un capítulo de la columna semanal del sitio “El Cohete a la luna”, detalla:

 

* la inflación prevista para este año no estará en torno del 15% sino entre 27 y 32%;

 

* el crecimiento esperado está en el rango del cero coma este año y el 2% el próximo, corporizando el temido fantasma de la estanflación.

 

*la pobreza seguirá el camino inverso, igual que el desempleo, a pesar de los esfuerzos cada vez más visibles del INDEC.

 

* La letra de lo firmado en la foja 7 habla de amortizar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema previsional, para financiar lo que llama el “sistema de pensiones”, que es la terminología de los organismos internacionales, según detectaron Miguel Fernández Pastor y Emmanuel Alvarez Agis. También se declara la intención de consumirlo, de a 30.000 millones de dólares al año ( 0,4% del PIB). Este es el desfinanciamiento previo a la reprivatización de las jubilaciones, pensiones y asignaciones.

 

* En la foja 9 se fija el gasto para las prestaciones sociales en 1,3% del PIB, con un incremento autorizado hasta 1,5%, es decir lo que hoy insumen esas prestaciones, que en consecuencia quedarán congeladas. El acuerdo se refiere a los fondos de las ex AFJP que fueron nacionalizados y hoy forman parte del FGS como “incautados”, para que nadie dude desde qué lugar observan el gobierno y el FMI.

 

* Esto implica acelerar la liquidación que comenzó desde la asunción del actual gobierno. En 30 meses perdió 30.000 millones de dólares: de los 66.000 millones de dólares que había en 2015 más 11.000 millones de dólares por el blanqueo a los 46.000 millones actuales.

 

* El plan no es de la Argentina sino del Fondo, que se reserva la supervisión constante de cada decisión, con la facultad de cerrar la billetera cuando le parezca.

 

* como no está atado a las conveniencias de cada sector de la coalición gobernante (dicho en referencia a las fracciones del capital que representa y no de los partidos políticos que aún la componen) el Fondo impone cuidar mejor la caja. Esto se lograría obturando parcialmente la fuga por atesoramiento y turismo expulsivo e incrementando los ingresos, mordiendo donde hay recursos, como las exportaciones agropecuarias. Lo segundo, el gobernador se desmarca del interés de otros sectores de la oposición, a la que perteneció cuando era candidato y de la que permanentemente reniega ahora que es gobernador. Dijo Peppo a los medios nacionales “para la discusión del Presupuesto 2019 habrá que “trabajar mucho” y que “hay un compromiso de hacerlo juntos” con el resto de los gobernadores”

 

Lo segundo, el gobernador se desmarca del interés de otros sectores de la oposición, a la que perteneció cuando era candidato y de la que permanentemente reniega ahora que es gobernador. Dijo Peppo a los medios nacionales “para la discusión del Presupuesto 2019 habrá que “trabajar mucho” y que “hay un compromiso de hacerlo juntos” con el resto de los gobernadores”.

 

Algunas de las medidas que contemplan el acuerdo con el FMI como la disolución del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) deberían pasar inexorablemente por el Congreso y para eso los legisladores del Frente para la Victoria están promoviendo una sesión especial. Pero la estrategia del gobierno nacional es avanzar y en el mejor de los casos incorporar todo en el tratamiento del Presupuesto 2019.

 

Una presunta reunión del intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, con el gobernador Peppo, fue ventilada este fin de semana haciendo ver al jefe comunal como disculpándose por el tono crítico que los intendentes del Frente Chaco Merece Más tratan el gobierno nacional.

 

A la vez, disculpa al primer mandatario por las actitudes que en esa relación con el gobierno nacional tiene el gobierno provincial. Son las que llevaron una vez al intendente Capitanich a tratar de “pusilánimes” a los gobernadores opoficialistas.

 

Es el doble estándar que obligó a los intendentes es esconder el documento que oficialmente se filtró en algunos términos como un respaldo a la gestión de Domingo Peppo, pero que en realidad tuvo un tono más duro, obligando a los jefes comunales a no trasparentar ese acuerdo.

 

El gobierno nacional no tiene problemas en dar a conocer el acta intención firmado con el FMI, pero los intendentes que quieren jugar a ser opositores esconden el documento dejándolo al manejo de los operadores de prensa que están destinados a interpretar lo que debieron decir los intendentes y transmitirlos con la delicadeza necesaria a fin de no castigar más la alicaída administración peppista.

 

Será difícil explicar para los intendentes que el modelo económico nacional no va más, pese a las señales que da como las renuncias de Federico Sturzenegger, al Banco Central, y la de los ministros, Juan José Aranguren y Francisco Cabrera, cuando desde Resistencia, sede de la administración del gobierno provincial, el gobernador Domingo Peppo, dice exactamente lo contrario.

El modelo de ajuste, al momento de discutir el Presupuesto 2019 Peppo tiene seguro dos diputados nacionales. Elda Pértile y Juan Mosqueda, los mismos que votaron en contra el proyecto despenalización del aborto y que habían levantado la mano para el recorte a los jubilados y el Pacto fiscal que no iba a traer inconvenientes a la provincia, pero finalmente si los trajo.

Tanto que la Federación Económica tuvo que frenar un aumento en la alícuota de impuesto a los Ingresos Brutos que lo afectaba y que en rigor quiebra el Pacto Fiscal firmado por los gobernadores. De paso, los empresarios del comercio de la ciudad de Resistencia vienen organizando reuniones para intentar encontrar un funcionario que les preste atención a fin de contarles la grave situación por la que están atravesando.

No por el aumento impositivo frenado, sino por la caída de la actividad que se niegan a vincular a las políticas nacionales, aunque ya no focalizan solamente en sus pérdidas las manifestaciones sociales, que no son nada comparadas con las que se avecinan.

El sector empresario debería anotar otras cuestiones que van pasando con escasa trascendencia, Peppo y el secretario nacional de Provincias y Asuntos Municipales, Alejandro Cardarelli, presentaron el Programa de Fortalecimiento de la Gestión Provincial que se implementará en Chaco.

Según explicaron el programa apunta a mejorar la autonomía fiscal de las provincias, junto a la eficiencia y efectividad del gasto público, para lo cual se modernizarán los sistemas de información territorial, de registros de la propiedad y de administración tributaria, así como el sistema integrado e identificatorio de catastro y otras bases tributarias y su coordinación con los municipios. Salvo que exista una lectura diferente lo que se avecinan son incrementos de impuestos, por la vía de la “actualización” que en otros lugares, como por ejemplo, Resistencia, se hace anualmente con la “revaluación”.

Es sacarle más jugo a la fruta que ya fue exprimida, una parte del país con los peores indicadores. La reciente medición del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en mayo un incremento de 2,1% a nivel nacional (comparado con abril), con un acumulado del 11,9% en los primeros cinco meses del año.

Pero la mayor variación que tuvo el costo de vida en mayo fue el Nordeste (Corrientes, Formosa, Chaco y Misiones), con un 2,6% (el arrastre del año llegó al 12,2%). En términos interanuales, el indicador se ubicó 24,3%.

La población de la porción más pobre del país va empeorando sus condiciones.



Corrupción

Una apretada de sectores no identificados, pero con intenciones de ocultar, indudablemente, fue la recepción que tuvo el periodista Rolando Graña en una visita al Chaco para elaborar un informe sobre los hechos de corrupción que azotan el gabinete del gobernador.

Se trata, en este caso, del denominado Lavado III que comenzó con una investigación de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y que ya está en manos de la Justicia Federal.

El documento de los intendentes del PJ también abordan la cuestión, pero el texto oficial fue ocultado.