El gobernador Horacio Ricardo Colombi recortó junto a su contador Enrique Chirulo Vaz Torres, casi diez puntos porcentuales del presupuesto que actualmente se destina para el Instituto de Cardiología “Juana Francisca Cabral”, la gran obra comunitaria de Corrientes que durante el año 2017 tendrá 5,8% menos de presupuesto para su funcionamiento. Así lo empobrece económicamente.
Pobre corazón. No es el título de una novela, ni de un melodrama cíclico que se ofrece en algún canal privado, sino que se trata de una política pública que conforma una definición que le brinda el gobierno de Colombi a un aporte estatal destinado a la Salud, donde en los cálculos de gastos para el año que viene Salud Pública no tendrá las mismas posibilidades que el Ministerio de Hacienda que dispondrá de 20 mil millones de pesos para su funcionamiento financiero. En tanto que Salud Pública gozará de seis veces menos que ese presupuesto apenas con 3 mil millones y en ese panorama el Instituto de Cardiología tendrá, para peor, una quita porcentual de 5,8 puntos. Menos. Igualmente, seguirá brindando servicios de altísima calidad, operativa, funcional y médica como lo viene haciendo desde su fundación en 1986.
Pobre corazón. El corazón correntino que, si dependiera de la decisión de sus gobernantes, la pasaría muy mal, con estas quitas presupuestarias, redestinando dineros públicos a mega eventos millonarios que se realizan a cambio de uno, dos o cinco millones, llueva, truene o caigan rayos, para cosas triviales comparándolo con un instituto cardiológico. Esta visto que el circo es más importante que cuidarle el corazón, a todos los correntinos.
Un paso adelante, según invita la publicidad oficial. Pero habrá que darlo despacito, no sea cosa que el correntino se agite y no tenga remedio para el corazón.
El Instituto de Cardiología de Corrientes "Juana Francisca Cabral" constituye una gran obra comunitaria, de alcance regional y nacional, concebida e ideada para el bien común.
De ello dan cuenta los pacientes que pasaron por sus profesionales, consultorios y quirófanos, de todas las edades; niños, jóvenes, adultos y abuelos; desde toda la Provincia, provenientes de distintos puntos del país, con pacientes del Paraguay e incluso de Centro América.