El monje no solamente debe ser. También parecer.
A última hora del pasado viernes nuevamente un funcionario estatal, en este caso del municipio capitalino, estuvo involucrado en un hecho que se lo caratula como confuso. Es confuso porque desde esa parte involucrada se lo muestra así, no siendo claro al informar y escondiéndose el protagonista de la historia.
El intendente Eduardo Tassano conduciendo una camioneta –sería oficial del municipio- participó de un siniestro vial sobre la avenida Maipú al 800. Aún no se sabe; ¿se sabrá? Si su participación fue involuntaria o él provocó ese siniestro que hizo caer a la cinta asfáltica a un ciclista y una pareja que se transporta en motocicleta.
Más de tres horas después –cerca de la medianoche del viernes- en un escueto comunicado oficial del municipio se informó que el jefe comunal no se percató de lo ocurrido en la dirección citada del siniestro. Fue detenido por policías provinciales cuatro cuadras más adelante y siempre según esa acotada versión oficial, el jefe comunal pidió a los efectivos que comprueben algún tipo de daño en la camioneta en la que viajaba. Al no haber raspones –siempre según la versión del intendente en el comunicado-, Tassano siguió su marcha.
¿Se imagen la situación dada en cualquiera de nosotros? ¿Nos dejarían seguir como si nada los policías? ¿No nos demorarían al menos? ¿No nos pedirían acaso la documentación vehicular? ¿No nos harían los controles de alcoholemia o si ingerimos cualquier otra sustancia? ¿No verificarían si hicimos una maniobra peligrosa que haya provocado la caída del ciclista y motociclista? ¿No hubiesen comprobado a qué velocidad era conducida la camioneta? ¿Si íbamos solos o acompañados en la camioneta? La presencia de algún acompañante es importante para esclarecer lo ocurrido debido a que es un testigo del hecho.
Todas estas cuestiones no fueron aclaradas en el comunicado enviado por el municipio en la noche del viernes. Solamente se concentró en informar que Tassano no vio nada y que él pidió a los policías que revisen la camioneta. ¿A los policías no se les hubiese ocurrido revisarla por motus propio?
Se trata de un jefe de Estado, en este caso de la capital de la provincia, las explicaciones deberían ser contundentes. No tener el tenor de un telegrama explicando un mal entendido.
Se debería haber convocado a una conferencia de prensa encabezada por el jefe comunal y demás funcionarios para aclarar lo que la propia versión oficial caratuló como un “confuso episodio”
Audios e infracciones
Tres audios: dos de aparente personal policial informándose sobre el siniestro vial y relatando la detención del vehículo en el que viaja el intendente. Y el tercero de un testigo que relata la maniobra peligrosa hecha “por la camioneta blanca”.
En esos audios viralizados que al parecer es personal policial tampoco evidencian que al intendente le hayan hecho las pruebas de alcoholemia. Sí, se informa que iba acompañado “por una femenina que sería su secretaria”. Este último dato es solamente relevante por lo que pueda aportar esa testigo sobre el episodio. Y por qué no fue consignado en el parte oficial del municipio.
Cualquier otro tipo de evaluación es frívolo y roza lo que sería periodismo de chimentos.
También circuló viralmente un supuesto documento que consiga nueve infracciones de tránsito al vehículo en el que se transportaba el intendente el pasado viernes por la noche.
Salir a la luz
Como vecinos de la Ciudad de Corrientes exigimos a la oposición en el Concejo Deliberante que pida explicaciones al jefe comunal de qué pasó. Nada referido a su vida privada ni de lo que hace en sus tiempos de ocio.
Es una obligación informar e investigar si tuvo algún grado de responsabilidad en los hechos relatados.
No es un caso aislado. Semanas atrás ocurrió otro episodio más grave con un asesor con rango de consejero del gobernador Gustavo Valdés, la persona en cuestión ahora está bajo arresto domiciliario acusado de abuso sexual a menores y privación ilegal de la libertad. Fue cesanteado del cargo diez días después de que el caso saliera a la luz pública y desde el Estado provincial tampoco se informó cuál era la actividad de esa persona. ¿En qué asesoraba al Jefe de Estado provincial?
Tampoco son cargados en el Boletín Oficial como corresponde, los decretos del Poder Ejecutivo para saber cómo administra los recursos el Estado con nuestros tributos.
No sabemos por qué el Estado cobra hisopados para coronavirus de manera obligatoria pero no los hace en los puestos sanitarios de los límites interprovinciales. ¿Dónde va ese dinero? ¿Por qué no hay explicaciones al respecto? ¿Por qué no se piden explicaciones al respecto?
La democracia y sus instituciones se fortalecerá con la participación de todos. Por eso los medios de comunicación también tienen la obligación de preguntar. No deben agotarse en ser meras repetidoras de comunicados oficiales.
Es la única forma de dejar atrás el oscurantismo y salir a la luz.