"En caso de hacerse lugar a la pretensión de los recurrentes, la Corte Suprema de Justicia de la Nación estaría legitimando un mecanismo por el cual aquellos magistrados que cuenten con el beneplácito del Poder Ejecutivo Nacional, se verían dispensados de cumplir con el procedimiento constitucional de designación de magistrados", sostiene el escrito al que accedió PáginaI12.



La Corte acaba de recibir la primera respuesta después de que admitiera abrir el recurso per saltum que presentaron los tres jueces atrincherados en los tribunales a los que los movió el macrismo. El Consejo de la Magistratura -- a través de su presidente Alberto Lugones -- le pidió al máximo tribunal que rechace la pretensión de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi -- trasladados a la estratégica Cámara Federal -- y la de Germán Castelli, mudado de San Martín a un tribunal oral de Comodoro Py.
La Corte esperará ahora el dictamen del procurador interino Eduardo Casal, que, aunque no es vinculante, dará a conocer su opinión ante el máximo tribunal.

Este miércoles, la Corte les concedió una licencia extraordinaria a los jueces Bruglia y Bertuzzi por un plazo de 30 días -- en consonancia con lo que ellos venían pidiendo.


“En caso de hacerse lugar a la pretensión de los recurrentes, la Corte Suprema de Justicia de la Nación estaría legitimando un mecanismo por el cual aquellos magistrados que cuenten con el beneplácito del Poder Ejecutivo Nacional, se verían dispensados de cumplir con el procedimiento constitucional de designación de magistrados, pudiendo obtener ascensos en su carrera judicial sin participar de concurso público alguno y sin comparecer ante el Honorable Senado de la Nación”, sostiene el escrito presentado por el presidente del Consejo de la Magistratura al que accedió Página|12.

El Consejo resolvió por mayoría enviar al Senado los pliegos de diez jueces que fueron trasladados por el macrismo a distintos tribunales sin contar con el aval de la Cámara Alta. Todos se presentaron a la Comisión de Acuerdos a excepción del trío, que sostuvo que, como habían judicializado la cuestión, no podían someterse al Senado. Castelli, de hecho, fue más allá al señalar que todo el asunto era ilegal.

La Corte esperará ahora el dictamen del procurador interino Eduardo Casal, que, aunque no es vinculante, dará a conocer su opinión ante el máximo tribunal. Ayer la Corte les concedió una licencia extraordinaria a los jueces Bruglia y Bertuzzi por un plazo de 30 días -- en consonancia con lo que ellos venían pidiendo.