El Tribunal Constitucional de Rumanía (CCR), que volvió a reunir este viernes a sus jueces para estudiar el recurso de anulación de los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado domingo, decidió aplazar hasta el lunes la decisión. A esta circunstancia se añade el hecho de que este domingo tienen lugar en Rumanía elecciones parlamentarias que, irremediablemente, estarán influidas por esta peculiar situación. El Constitucional, que anteriormente había pospuesto su decisión del jueves al viernes, ha ordenado un nuevo recuento de los votos de la primera vuelta de las presidenciales y ha dado de plazo hasta el lunes para que las autoridades competentes lo realicen, lo que quiere decir que el domingo se votará seguramente sin saber todavía si es válida la victoria del ultra y prorruso Calin Georgescu y sin que se haya resuelto el recurso presentado por el candidato presidencial Cristian Vasile Terhes, del que ha partido la denuncia de numerosas irregularidades en la votación. «La decisión final será anunciada el lunes, 2 de diciembre, a las 17:00 horas», anuncia el comunicado de la Autoridad Electoral Permanente rumana (BEC), que no descarta, incluso, obligar a una repetición de esa primera vuelta. Antes del 1 de diciembre a las 22:00 horas, las nuevas actas escaneadas deben enviarse al BEC y los originales deben llegar antes del 3 de diciembre.«Espero que la mayoría de los condados, especialmente los más pequeños, hayan terminado el nuevo recuento el sñabado», ha previsto Toni Grebla, presidente de la BEC, que señala el 15 de diciembre como el domingo en que posiblemente se repita la votación, en caso de que el Tribunal Constitucional considere que hay pruebas de un fraude electoral que justifique la anulación. La segunda ronda, en ese caso, podría celebrarse el 29 de diciembre. «Eso sucederá si los jueces del Constitucional descubren que el fraude ha alterado el orden de los resultados, entonces la primera vuelta quedaría invalidada, pero para eso debe haber evidencias claras y muy concretas», ha advertido. Si no se repite la primera vuelta, la rival de Georgescu en la segunda será la candidata conservadora Elena Lasoni, la preferida de Bruselas, que el pasado domingo quedó en segundo lugar, por un estrecho margen por delante del socialdemócrata Marcel Ciolacu.Noticia Relacionada Prorruso, antieuropeo y antisemita estandar Si Georgescu, el inesperado ganador de la primera vuelta electoral en Rumanía: «He sido guiado por Dios» Rosalía Sánchez | Corresponsal en BerlínLasconi denunció este viernes, en una airada declaración, después de que el Constitucional aplazara su decisión hasta el lunes, que «nueve designados políticos decidieron cambiar las reglas del juego sólo porque pueden» y advirtió que «se están burlando de la voluntad de los rumanos». La candidata presidencial del partido USR manifestó su intención de «unir a todos los rumanos para cambiar la realidad de los últimos 35 años». «Rumanía tiene actualmente dos enemigos, dos sistemas. El peor sistema, Rusia, y un sistema construido durante 35 años por políticos que sólo veían su propio interés. Depende de nosotros si dejamos que Rusia establezca nuestra agenda, y depende de nosotros si dejamos que impostores con intereses dudosos nos guíen a través de individuos que, por su propio bien y el de sus amigos, serían capaces de encaminar al país hacia el fuego». «Los rumanos saben quién es el verdadero mentiroso, lo saben porque son inteligentes», añadió, «ahora necesitamos estar más unidos que nunca, incluido el señor Ciolacu, que también es rumano, porque Dios ve todas nuestras acciones y la democracia rumana está siendo puesta a prueba». Retaba así a Ciolacu, que ha retirado su candidatura. «Hoy anuncio muy claramente que si, tras el nuevo recuento, se comprueba que tengo más votos que la señora Lasconi, ella tiene una explicación que dar a los rumanos y no a mí», declaró ayer el socialdemócrata, «y no quiero ser candidato después del recuento: es digo muy claramente que me retiro».ConfusiónEl electorado rumano estaba llamado originalmente a votar tres domingos consecutivos: el 24 de noviembre en primera vuelta de las presidenciales, el 1 de diciembre en elecciones parlamentarias y el 8 de diciembre en segunda vuelta de las presidenciales. Por si había poca confusión sobre los dos procesos electorales que transcurren en paralelo, ha surgido un agrio debate sobre los plazos establecidos para los recursos que termina de envenenar el clima democrático en Rumanía. El pleno del Tribunal rechazó el jueves, por unanimidad, admitir a trámite la solicitud de anulación de las elecciones para el cargo de presidente presentada por Sebastián-Constantino Popescu, candidato del partido Nueva Rumanía, alegando que Popescu la había presentado fuera de plazo. Popescu insiste, sin embargo, que fue presentada dentro del plazo legal de tres días desde el final de la votación. «El cierre de la votación fue el 24 de noviembre a las 21:00 horas y la apelación fue enviada por correo electrónico el 27 de noviembre, a las 9:31 horas, por lo que los jueces del Constitucional, o no saben contar hasta tres, o son extremadamente malvados e inventan un truco para salvarse de pronunciarse sobre el fondo de la apelación».