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El correntino Martínez Rojas, prófugo también en Misiones

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Se trata del empresario actualmente refugiado en Estados Unidos. Meses atrás ganó aún más fama al amenazar con denunciar a exfuncionarios por corrupción.



Polémico como pocos, el empresario correntino Juan Mariano Martínez Rojas volvió a ganar fama meses atrás desde los Estados Unidos, donde se encuentra refugiado ante la batería de pedidos de detención por parte de la Justicia argentina. En aquel momento amenazó con denunciar actos de corrupción de exfuncionarios nacionales, siempre y cuando no le concedieran la eximición de prisión.



Finalmente aquello nunca sucedió -ni las denuncias, ni la eximición- pero como trasfondo de la cuestión, PRIMERA EDICIÓN pudo confirmar mediante sus fuentes que, además de la causa principal en la que se lo acusa por estafar al Estado argentino por 300 millones de dólares, Martínez Rojas también tiene una deuda para con la Justicia misionera.

 

Es que, además de las causas radicadas en Buenos Aires y Corrientes, un empresario del rubro automotor de Posadas lo denunció en 2014 por estafarlo en la compra de una camioneta de alta gama. Aquella presentación derivó en una investigación y en un posterior pedido de detención solicitado por la Fiscalía de Instrucción 2 de la capital provincial, a cargo del letrado Christian Antúnez, que permanece aún vigente.

 

Una camioneta BMW X6



El periplo en la tierra colorada comenzó en 2014, cuando visitó Posadas en varias oportunidades y entabló una relación de confianza con el propietario de una concesionaria emplazada sobre uno de los accesos a la ciudad.

 

En ese lugar, cuentan las fuentes, Martínez Rojas compró varios vehículos de importante valor. Se ganó así la confianza del dueño, que incluso le permitía cierta flexibilidad a la hora de saldar las deudas.

 

Sin embargo, esa relación de amistad se acabó a mediados de ese año, puntualmente cuando le compró al mismo empresario misionero una camioneta BMW X6 -valuada en casi un millón de pesos al momento de la compra- y le pagó con presuntos cheques sin fondo.

 

Ratificada la denuncia en sede judicial, el fiscal Antúnez inició una investigación que nunca llegó a buen puerto: cuando llamó a indagatoria al empresario correntino, el mismo estaba a disposición de la Justicia de la provincia vecina. Y ahora parece que tampoco tendrá suerte. Sucede que Martínez Rojas permanece en Estados Unidos, en una suerte de “refugio” de los pedidos internacionales de captura. Entre ellos también está el de la Justicia misionera.

 

“Atrápame si puedes”



Bien vale reflejar la vida de Martínez Rojas en la definición que hace menos de un mes brindó la revista “Noticias”?de Buenos Aires.

 

“Su cara se hizo famosa en enero del 2016. Nadie en el mundo empresarial lo conocía pero, de la noche a la mañana, decidió desembarcar en el mundo mediático y comprar el diario Tiempo Argentino y Radio América al Grupo Veintitrés. Mariano Martínez Rojas dijo, en aquel momento, que había pagado 2,3 millones de dólares a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. También dijo que tenía intenciones de armar el segundo multimedios más poderoso de la Argentina. Menos de dos años después está prófugo en Estados Unidos y se burla, a través de su Instagram, de quienes pidieron su captura internacional. Autos, lujos y provocación por parte de un hombre que se cree la versión latina de Leonardo Di Caprio en ‘Atrápame si puedes’”, reza el artículo escrito por Giselle Leclercq.

 

“El 24 de agosto, el juez Gustavo Meirovich ordenó su detención en una causa en la que está acusado del presunto lavado de 300 millones de dólares. El magistrado también pidió su captura internacional. Una semana después, el 31 de agosto, llegó un segundo requerimiento. El juez Gabriel Nardiello pidió su captura por una causa en la que está investigado por la falsificación de la firma de un contador público en beneficio de una de sus empresas”, enumera la nota.

 

Y sigue: “Sin embargo, el empresario correntino no se inmutó. El mismo día en que se enteró de la decisión de Nardiello decidió convertir su cuenta de Instagram en una herramienta para desafiar a la Justicia: borró todas las imágenes viejas y comenzó a publicar fotografías de sus autos de lujo y de los aviones que usa. Al pie de varias imágenes, una frase sugestiva: “Catch me if you can” (atrápame si puedes)”.

 

Desde la otra vereda, la de Norteamérica, Martínez Rojas insiste en que no regresa al país por miedo a ser asesinado. Argumentos más, argumentos menos, el empresario sigue prófugo. También en Misiones.

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