Política

El debate por una ley de eutanasia abre otra grieta de valores en el Congreso

El 10 de agosto, los asesores de la Comisión de Salud tuvo su primera reunión para evaluar el tratamiento de los proyectos de ley que proponen habilitar la eutanasia, como se conoce el derecho de un paciente a pedir asistencia para morir.

El derecho está vigente en Argentina de forma pasiva, que es cuando un paciente solicita no recibir una medicación indicada, práctica conocida como «muerte digna».

El temario de asesores evaluó dos proyectos presentados el año pasado para ampliarlo en forma «activa», o sea, la posibilidad de solicitar y recibir ayuda médica para morir.

Uno lo presentó la oficialista Gabriela Estévez y otro de la radical Jimena Latorre, que también firman su correligionario Alfredo Cornejo (ahora senador) y Alejandro Cacace, de Evolución radical.

En cualquier otro asunto, este escenario vaticinaría una rápida sanción de una ley con un texto unificado. Pero no será el caso, porque la eutanasia es otro tema que divide transversalmente a las fuerzas políticas y amenaza con una grieta de valores, de esas que no se saben bien cuando y cómo terminan.

La más recordada es la que suscitó el debate por la ley aborto, sancionada en diciembre de 2020. La eutanasia plantea un escenario similar: hay una postura a favor que levanta la bandera de las libertades individuales y otra que se opone por considerar que se altera el derecho a la vida, consagrado en la Constitución.

Entre estos últimos aparecen lobbys religiosos de los más variados cleros, que defienden la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, sin chances de alterar ninguno de esos procesos.

Son los que durante el debate del aborto se agruparon en Unidad «ProVida» y se identificaban con pañuelos celestes. Rivalizaban con las organizaciones a favor de aquella ley ya sancionada, referenciadas atuendos verdes.

La comisión de salud tuvo una reunión de asesores para tratar dos proyectos sobre eutanasia: uno de la oficialista Gabriela Estévez y otro de la radical Jimena Latorre. Una diputada del PRO los acusó de buscar el descarte humano.

La comisión de Salud la preside la socialista Mónica Fein, quien debió reunir a los asesores por un pedido de Latorre, pero por ahora no tiene en agenda la eutanasia para un plenario de los diputados.

Ocasionaría una grieta transversal e incómoda en tiempos de crisis económica y cercanos a una elección presidencial. Ya hubo un indicio de esa disputa: la diputada del PRO Dina Rezinovsky, cercana a las iglesias evangélicas, salió a cruzar por twitter la reunión de asesores en la comisión de Salud.

«Tratar en el Congreso la eutanasia mientras miles de argentinos caen cada día bajo la línea de la pobreza (incluso aquellos con trabajo en blanco), cuando la inflación y dólar suben todos los días y los jubilados la pasan mal, es de un cinismo total por parte de TODA la política», posteó, sin hacer diferencias partidarias.

Y planteó que ley de cuidados paliativos, sancionada por unanimidad hace un mes, hace innecesario legislar sobre eutanasia. Fue impulsada en el Senado por el radical Mario Fiad, quien como presidente de la comisión de Salud lideró el rechazo al aborto en 2018 y 2020.

«La ley de cuidados paliativos fue pensada para acompañar aquellas personas que atraviesan diagnósticos terminales y/o crónicos. No hay urgencia ni motivos para tratar una ley de eliminación de humanos. La cultura del descarte lo está volviendo a hacer», agregó Rezinovsky.

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