El tipo de cambio volvió a dispararse por el descontento con las políticas del Gobierno y el Central tuvo que volver a salir a intervenir.
El dólar volvió a dispararse y tocó un nuevo máximo histórico. Por el descontento y la desconfianza con las políticas del Gobierno, la City presionó para dolarizar sus carteras. El Banco Central tuvo que a salir a vender reservas internacionales y aumentar la tasa de interés para intentar contener al tipo de cambio.
En otra convulsionada jornada financiera, el dólar quebró un nuevo récord y cerró a $ 20,89, aunque durante el día superó la barrera de los $ 21,20.
La autoridad monetaria tuvo que desprenderse de U$S 800 millones en la rueda. Junto a la decisión del BCRA de subir 300 puntos básicos a 30,25% la tasa de referencia, consiguió frenar la escalada alcista y calmó las tensiones en una plaza que operó con nerviosismo.
El dólar arrancó las operaciones en $ 21,19 para la venta, bajó a $ 20,93 a las 13 y terminó a $ 20,88. El volumen operado en el segmento de contado fue de U$S 1.870,6 millones, aunque sin operaciones en el mercado de futuros.
Sólo en abril, el billete norteamericano registró una suba de 40 centavos y en lo que va del año acumula un avance de poco más del 10% respecto de finales de diciembre.