La provincia del Chaco cierra su año 2016 con informaciones cruzadas pero todas describen una parálisis en su actividad que promete continuar el año que viene, a partir de la falta de aprobación del Presupuesto 2017.

 

Mauricio Macri, en declaraciones al dueño de la audiencia de radio, hizo una advertencia a Domingo Peppo. No fue tan importante la pincelada a la gestión de Jorge Capitanich que precedió al actual gobernador, como la bajada de línea que envió el presidente al que el mandatario chaqueño no está acostumbrado a contrariar.

 

Chaco Día Por Día reprodujo las declaraciones de Macri en el programa de Julio Wajcman “El gobernador Peppo sabe que recibió una provincia totalmente desequilibrada. Tiene un enorme déficit que no sólo no le permite pagar sus cuentas sino que le impide invertir. La Nación está haciendo un montón de obras porque la provincia se ha quedado sin capacidad de invertir en obras. Y si no hay obras no hay futuro”.

 

Sólo falta que el radicalismo empiece a digerir las palabras de los principales dirigentes de Cambiemos. Si denuncian estafa en el pago a judiciales, Elisa Carrió firma con el gobierno un convenio de cobro por 11 millones de pesos. Si se retoban en la aprobación del presupuesto porque incluye un endeudamiento de 3 mil millones para atender el déficit el propio presidente ensaya palabras para entender que no habrá auxilio nacional. Es el endeudamiento o la nada.

 

Pero sobresale de las expresiones de Mauricio Macri el mensaje enviado al gobernador. No habrá apoyo nacional para el Chaco. Peppo “tiene una enorme tarea por delante para ir logrando el equilibrio de la provincia. Espero que no pare en ese esfuerzo porque Argentina necesita un Chaco equilibrado, que invierta, que apueste al desarrollo, que cuide sus rutas provinciales, sus escuelas y hospitales”.

 

Habrá que arreglarse solos como provincia. Sólo para tener en cuenta, el mismo presidente con el gobernador Gerardo Morales de Jujuy -que retiene contra las leyes a Milagro Sala en la cárcel- tuvo un trato diferente.

 

La misma cifra que está pidiendo en créditos el Chaco, Morales lo recibió como adelanto de coparticipación. Tal vez eso no sea diferente a lo que ocurre para con nuestra provincia, salvo por el detalle importante de que ese monto total, a fin de 2016, la Nación le refinanció íntegramente a Jujuy cuando el Chaco tiene que devolver en el mismo período los adelantos que hace el gobierno central, por ejemplo para el pago de sueldos en dos días, sin cronogramas.

 

El mensaje del presidente se produce además en tiempos de salida del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay con quien prácticamente no trató Domingo Peppo. Los contactos de los gobernadores, aún para pedir fondos, solían ser con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

 

Pero el 2017 será el año del propio Macri como ministro de Economía. Tras desplazar a Prat Gay –con aval explícito de Elisa Carrio- poner a Nicolas Dujovne es sentar en el Palacio de Hacienda a un Si-Mauricio. El gradualismo podría dejar de ser tal. Y eso que en el Chaco no se sintió así.

 

Contra las declaraciones del presidente sobre “obras que están en marcha”, Mateo Alemán del Centro de Empresas Constructoras, todavía tiene vigencia cuando señala sobre el 2016 “no tenemos nada que celebrar, fue un año que cerró negativamente, con continuas promesas nacionales de enviar fondos financieros que nunca llegaron”.

 

Fue cuando dijo además que en el Chaco se habían hecho 0 metros cuadrados de obra.

 

La puja sin embargo, enfrenta a todos sectores extremadamente comprometidos. Cada uno está en su propio túnel. Ninguno ve todavía luz al final. Sólo son rounds de estudio. Aunque el 2017 será otra cosa.

 

Finalmente llega el año nuevo y entra en vigencia aquello que el gobernador Domingo Peppo había planteado al inicio de la gestión suya y del presidente Macri para justificar la inesperada relación entre opositores que había provocado la derrota de Daniel Scioli.

 

En el Congreso del PJ de Machagai en febrero Peppo que venía haciendo el camino para tomar la presidencia del Consejo Provincial, aseguraba “nadie quiere que el país se incendie, al gobierno de Mauricio Macri le vamos a ganar en las urnas y le vamos a ganar en 2017 y 2019”.

 

Llegó el 2017 y en dos días el Dakar se habrá ido de la provincia, ¿alguien quiere que la provincia se incendie? Así como en su momento Macri estaba dispuesto a pasarle el costo de la ley de ganancias urdida entre el Frente Renovador y el Frente para la Victoria a las provincias, el gobierno provincial quiere pasarle el complicado inicio del nuevo año a la oposición que no se avienen a aprobar el presupuesto con crédito como quiere el gobierno.

 

Ya sonaron advertencias. Los ministros de Gabinete rezaron un rosario de lamentos por causa de esta desavenencia. Mientras el gobernador desestimaba una nueva convocatoria a sesiones extraordinarias para volver a tratar el tema en una apurada y ruidosa visita a Radio Chaco, el ministro de Educación, Daniel Farias, ponía el dedo en la llaga.

 

Sin presupuesto no hay posibilidades de tomar nuevos maestros, ni nuevas horas cátedra y para los que están no habrá aumentos salariales. Lo dijo además en un contexto con el que el gobierno nacional por boca de Esteban Bullrich ya anticipó que no cumplirá con la Ley de Financiamiento Educativo. Federación Sitech ya dijo que habrá paro. No hace falta ver que también se sumará Atech. Y puede haber otros gremios.

 

No habrá paritarias nacionales y no habrá un mínimo salarial docente que pueda significar una referencia para las negociaciones con las gremios chaqueños. Las cuentas elaboradas para el 2017 por el ministro de Hacienda, Cristian Ocampo, sub-presupuestadas preveían un aumento generalizado del 14%, según acordaron oficialistas y opositores en la frustrada extraordinaria en la que se habló del tema.

 

Contra lo que después dijo Farías, Betty Bogado, como miembro informante de la Comisión de Hacienda, señaló en esa larga jornada en el recinto –después de la conferencia en la que se reenvió el Presupuesto a Comisión- que ese porcentaje era apenas una referencia que se haced normalmente.  Que todos los años la pauta supera lo presupuestado.

 

Sorprende entonces que el ministro de Educación no lo sepa. Que no sintonice el mensaje con la diputada del PJ y de extracción sindical. A menos que para cargar el costo político –que el radicalismo se lo tira al gobierno- se propicie un escenario de conflicto en el que el sector del trabajo –que tiene dirigentes para todo terreno como la líder de la CGT, Graciela Arnada- quede en medio de la disputa política.

 

Si algo de lo que dijo en su mensaje de fin año para el Chaco el presidente Macri coincide con el discurso opositor que levanta el radicalismo es la herencia que recibió Peppo. En la UCR le exigen al gobernador que denuncie a su antecesor. Parte de su resistencia a darle el crédito dentro del presupuesto se ata con esto.

 

Está en juego la renovación parlamentaria de medio término. Y los intereses son variados en todos los partidos.

 

En el PJ pueden aflorar las diferencias entre Jorge Capitanich y Domingo Peppo, no lo suficiente como para que la sangre llegue el río. Si se revuelve mucho podría pescar allí la oposición. Pero está claro que el gobernador necesita legisladores nacionales para negociar con el gobierno. Por lo menos dos tienen aspiraciones de reelección. Juan Manuel Pedrini, per se. Sería el que menos chances tiene de renovar. Y Gustavo Martínez Campos. El padre de Gustavito Martínez lo tiene más sencillo. Es un espacio que pertenece al dirigente de la capital y por su lugar en la mesa del gobernador y el intendente, se espacio es definitivamente suyo. Sandra Mendoza, ya dijo que no se caen los anillos si no renueva la banca. No es que no lo quiera. Lo tiene muy complicado ahora.

 

En términos matemáticos. Dos de esos lugares le corresponden al Coquismo. Pero en política, la matemática no es exacta.

 

Por el lado de Cambiemos, vence el mandato de Alicia Terada. Difícil que el presidente resista un pedido de Elisa Carrió para colocarla nuevamente en un expectante segundo lugar en la grilla de Cambiemos.

 

Sólo queda un lugar para el radicalismo. De allí se entiende que Carim Peche esté dispuesto a desoír el supuesto mandato de Macri para que Aída Ayala encabece esa lista. Lo que sí quedó claro es que la ex intendente de Resistencia ya no tiene lugar en el Ministerio del Interior. El propio Rogelio Frigerio adelantó su salida. Siendo candidata, no habrá crisis.

 

Pero la renovación parlamentaria de este año es de tres legisladores nacionales. Un dos a uno, para cualquiera de los dos es derrota.