Llegó el día más esperado por los amantes del fútbol. River Plate y Boca Juniors protagonizarán el primer Superclásico del año en el estadio Monumental. Con un presente que los encuentra a ambos muy bien ubicados en sus respectivas zonas, Marcelo Gallardo y Sebastián Battaglia volverán a estar cara a cara en uno de los partidos más importantes del mundo. El mismo contará con la particularidad de que el Xeneize se presentará con la camiseta alternativa amarilla que durante la última semana generó ciertas controversias.
El árbitro será Darío Herrera y tendrá como asistentes a Juan Pablo Belatti (1) y Diego Bonfa (2); y a Facundo Tello en el rol de cuarto árbitro. Se tratará de su cuarto River-Boca. El primero fue en la revancha de octavos de final de la Copa Libertadores 2015 cuando el clásico fue suspendido en La Boca por el ataque de gas pimienta a los jugadores de River.
Luego, por el campeonato local, dirigió el triunfo de Boca por 1 a 0, con gol de Nicolás Lodeiro, del 13 de septiembre de 2015 en Núñez; y en la victoria de River por 3 a 1 en La Bombonera con tantos de Gonzalo Martínez, Lucas Alario y Sebastián Driussi, del 14 de mayo de 2017. Fernando Gago descontó para los Xeneizes.
En lo que respecta a los equipos, Marcelo Gallardo sorprendió al confirmar el once en la conferencia de prensa que dio el viernes pasado. La gran duda pasaba por la presencia de Nicolás De la Cruz o la inclusión de Juan Fernando Quintero, quien finalmente aguardará entre los suplentes. River, uno de los punteros de la Zona A de la Copa de la Liga, repetirá ante Boca la misma formación con la que goleó 4-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata el fin de semana pasado. “Confío en mi equipo”, mencionó el Muñeco.
Por su parte, el defensor David Martínez (se recupera de una distensión en el ligamento interno rodilla izquierda) quedó descartado mientras que el delantero Matías Suárez (molestia en su rodilla derecha) forma parte de la lista de concentrados e integraría la nómina de relevos. El ex Belgrano de Córdoba sumó unos minutos ante San Lorenzo y Deportivo Laferrere, por Copa Argentina, luego de una larga inactividad por la operación de octubre de 2021 que implicó una limpieza en la articulación.
Por el lado de Boca Juniors, las dudas que mantuvo Battaglia a lo largo de toda la semana estuvieron enfocadas en las presencias de Darío Benedetto (lesión en el músculo peróneo de su pierna derecha) y Óscar Romero (sobrecarga en el isquiotibial derecho), quienes se perdieron los últimos compromisos con el equipo. Quienes aparecieron como opciones potables son los juveniles Luis Vázquez y Aaron Molinas, de buenas actuaciones frente a Estudiantes de La Plata.
Tanto Pipa como el paraguayo fueron incluidos por el cuerpo técnico en la lista de concentrados. En principio, el 9 irá de entrada y el guaraní será pieza de recambio: es decir que arrancará Molinas desde el minuto cero.
Marcos Rojo, quien se ausentó de una práctica por una leve molestia, será de la partida. Vale recordar que Carlos Izquierdoz estará ausente al menos por tres meses por una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, sufrida ante el Pincha. El Cali fue intervenido quirúrgicamente y ya encaminó su rehabilitación. El peruano Carlos Zambrano será quien cubra esa plaza en la zaga central. Por último, Diego Pulpo González, también descartado, continúa su recuperación de un desgarro en el isquiotibial derecho, sufrido el 28 de febrero pasado.
La otra novedad del “Mundo Boca” es que utilizará la camiseta alternativa de color amarillo que estrenó en La Plata el fin de semana pasado. La última vez que Boca vistió ante River una casaca diferente a la tradicional fue en el Superclásico amistoso del verano de 2010, cuando los Millonarios vencieron por 3 a 1 en Mendoza y luego por penales en Mar del Plata. En esa ocasión se utilizó una camiseta azul y amarilla con franja horizontal y vertical como la bandera sueca.