Anabella Losada, máster en marketing y consultora en IA y Management 4.0, alertó por la resistencia al cambio y la disparidad en el nivel de habilidades digitales de los empleados.
En un mundo cada vez más influenciado por la inteligencia artificial (IA), el futuro del trabajo se presenta como un escenario transformador que redefine roles y habilidades. Las organizaciones deben adaptarse rápidamente a esta nueva realidad, donde la IA no solo optimiza procesos, sino que también transforma la naturaleza del trabajo.
La nueva era laboral exigirá un enfoque renovado en las habilidades blandas, cada vez más valoradas en un entorno marcado por la automatización y la digitalización. La inteligencia emocional se convertirá en una herramienta esencial para gestionar interacciones laborales y liderar equipos con empatía y comprensión. Además, la capacidad de resolución de problemas será crucial para enfrentar desafíos complejos que demandan un pensamiento innovador y crítico.
Para navegar esta transformación, es fundamental que las empresas adopten un enfoque gradual. La transformación digital debe verse como un viaje continuo, donde es clave identificar áreas específicas de mejora e invertir en el desarrollo de las personas. La capacitación y el apoyo adecuado son esenciales para superar barreras tecnológicas y culturales que pueden obstaculizar la adaptación al cambio.
En este contexto, los expertos en transformación digital juegan un papel crucial. Profesionales como Anabella Losada, Master en Marketing y consultora en IA y Management 4.0, ayudan a las empresas a incrementar su eficiencia y productividad. Su enfoque se centra en transformar organizaciones para que sean más ágiles y capaces de adaptarse a los cambios del mercado. Anabella destaca la importancia de buscar asesoría especializada para evitar gastos innecesarios y asegurar que las herramientas y procesos implementados sean adoptados con éxito.
"En los procesos de transformación digital, identifico dos desafíos principales. Primero, la resistencia al cambio; no siempre es fácil lograr que se adopten nuevas tecnologías o metodologías ágiles. Segundo, la disparidad en el nivel de habilidades digitales de los empleados puede complicar aún más la adopción de estas tecnologías. Para convertir estos desafíos en oportunidades, debemos involucrar a todos los colaboradores en el cambio. La transformación no debe ser vista como algo impuesto desde arriba. Es fundamental invertir en capacitación para que todos adquieran las habilidades necesarias y se sientan parte de este proceso", afirmó Losada, quien cuenta con más de una década de experiencia trabajando con startups y multinacionales Fortune 500 en diversos roles relacionados con el marketing, el branding y la experiencia del empleado.
La transformación digital va más allá del mero hecho de adoptar una nueva tecnología; es un cambio cultural profundo dentro de la empresa. Por eso, toda transformación debe estar centrada en las personas. La tecnología debe ser vista como una herramienta que empodera a los equipos, mejorando su trabajo diario y, con ello, incrementando el engagement y la fidelización de los clientes. En este sentido, invertir en la capacitación de los empleados y fomentar una cultura abierta al cambio será crucial para el éxito de cualquier iniciativa de transformación digital.
Si las empresas desean maximizar el potencial de sus equipos y mejorar su capacidad de respuesta, contar con el apoyo de expertos será fundamental para alcanzar sus objetivos en esta nueva era laboral.