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El ganador se lo lleva todo

Una de las reglas inmutables del poder es que cuando uno lo ha conseguido, lo que hizo para llegar hasta ahí deja de ser muy relevante. Más aún en tiempos de incertidumbre, en los que los votantes reclaman ganadores, de personalidad fuerte, resolutivos y protectores. Esta ley se está cumpliendo con exactitud en el caso de la victoria de Donald Trump . En el recuento final obtiene menos del 50% del voto y aproximadamente solo un punto y medio porcentual (unos dos millones de votos más) que su rival demócrata. Pero gana en todos los Estados indecisos, en el colegio electoral y el voto popular, y su partido obtiene la mayoría en las dos cámaras. Unos resultados muy buenos que llevan a muchos votantes (y a ciudadanos de todo el mundo) a disculpar u olvidar sus mentiras, insultos y la larga lista de procesos judiciales en la que sigue envuelto. El hombre no puede soportar demasiada realidad, escribía T.S. Eliot. El verso del poeta nacido en Missouri es más pertinente que nunca. Acérrimos demócratas se agarran a un clavo ardiendo y afirman que lo importante de Trump no es lo que dice sino lo que hace. Se subraya la parte impredecible del republicano como algo positivo, a pesar de todas sus promesas en campaña para multiplicar los aranceles, poner en marcha deportaciones masivas de inmigrantes y cerrar el país.El juez a punto de sentenciarle por el caso de pagos fraudulentos a la actriz Stormy Daniels decide postponer \'sine die\' su resolución. Se da por supuesto el archivo futuro, el auto-indulto presidencial o el indulto de un gobernador en el resto de casos que tiene pendientes. Al final, resulta ser un caballero con el que se puede hablar de negocios. Las cuatro nominaciones menos estruendosas de su futuro gobierno (jefe de Gabinete, secretario de Estado, secretario del Tesoro y consejero de Seguridad Nacional) sirven para decir que no será un gabinete de palmeros: habrá adultos en la habitación que le llevarán la contraria. Es la mitificación del ganador. Menos mal que las tormentas no duran para siempre.

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