En abril el costo de la garrafa había llegado a los $280, hace algunas semanas el aumento de combustibles volvió a generar una suba. Y en agosto se prevén más subas.
En lo que va del año el precio del gas envasado sufrió tres aumentos, el último se dio hace algunas semanas y afectó el costo de venta en las ventanillas el cual fue habilitado por la Secretaría de Industria de la Nación, llevando la garrafa de 216 a 220 pesos. Mientras que el servicio con envío a domicilio pasó de 280 a 300 pesos y hasta 310 pesos dependiendo la empresa.
El aumento significa entre 20 y 30 pesos de impacto en el bolsillo para quienes eligen el servicio a domicilio y de 4 pesos para quienes optan por el servicio social. Se trata de uno de los servicios de mayor uso en esta parte del país, ya que el gas natural aún se queda en promesas y anuncios políticos.
Lo concreto es que las familias deben continuar con el uso de las garrafas y obligados a pagar los costos que sobre todo durante el invierno significan una inversión importante. La suba llega en el mes más frío del año, cuando el consumo en algunos hogares se duplica y hasta se triplica, lo que significa una suba importante en el gasto mensual.