El Gobierno nacional dispuso este martes la disolución de Trenes Argentinos Capital Humano (Decahf) y, a través de ese acto, despidió a 1.388 empleados de la empresa estatal. La medida forma parte del plan de ajuste que viene instrumentando el Poder Ejecutivo desde su llegada a la Casa Rosada.

La decisión fue comunicada por el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, quien aprovechó la habitual conferencia de prensa del vocero presidencial Manuel Adorni para realizar los anuncios.

«Cumpliendo con el mandato que más del 55% de la gente le dio al presidente Javier Milei y con sus instrucciones de reducir el déficit y eliminar todos los gastos innecesarios, hemos tomado la determinación de cerrar Decahf, una empresa ferroviaria que no operaba trenes», anunció Mogetta.

Decahf era una de las 5 empresas ferroviarias subsidiarias de Trenes Argentinos y había sucedido a Administradora de Recursos Humanos. Su objetivo era «diseñar, organizar, promover y realizar actividades de asistencia técnica, asesoría, capacitación, complementación, entrenamiento, especialización, formación y recalificación y gestión de recursos humanos».

Mogetta igualmente consideró que esas funciones estaban duplicadas en las demás empresas ferroviarias, por lo que -sostuvo- no hay argumentos para mantenerla en funcionamiento en un contexto en el que se plantea que es fundamental achicar el Estado a su mínima expresión.

«Esto representa una baja en la planta de personal del Estado de 1.388 puestos de trabajo. El Gobierno no va a tener que pagar mas esos sueldos, lo que implica un ahorro de 42.000 millones de pesos al año si le sumamos los 23 cargos jerárquicos que estaban duplicados y que cobraban entre 2 y 4 millones de pesos por mes», celebró el secretario de Transporte.

El comunicado emitido por el Gobierno con el anuncio.


El funcionario destacó también el cierre de Instituto Argentino del Transporte al sostener que no había emitido ningún dictamen para el fin que había sido creado, generando desgastes administrativos innecesarios.

Asimismo, Mogetta responsabilizó a la gestión de Alberto Fernández por haber destinado 180 millones de dólares del Tesoro a un sistema ferroviario que declaró obsoleto. «A través de esta empresa se dedicaba a hacer obra pública cuyas funciones no estaban en los estatutos y que tenían que ver con poner en valor obras de artes en algunas estaciones de trenes, que tampoco operaban trenes, y tenían que ver con amigos de la política con algún intendente afín», afirmó, aunque no dio ningún nombre.