El capitán de la Selección Argentina lo intentó nueve veces hasta convertir en la fiesta de los campeones del mundo. Un nuevo récord que alcanzó con la camiseta que más ama.

Lionel Messi alcanzó el gol número 800 en su carrera profesional. La Pulga frotó varias veces la lámpara en el amistoso entre la Selección Argentina y Panamá y al final tuvo su premio. Como para darle un broche de oro a la victoria por 2-0 en el Monumental, donde la AFA montó una verdadera fiesta para los campeones del mundo en Qatar 2022.

La Pulga, que sufrió un raspón en su rodilla derecha durante la entrada en calor, dispuso tres ocasiones de riesgo en el primer tiempo. La más peligrosa fue a través de un tiro libre que impactó en palo. Eso sí, el capitán no la sacó barata, ya que Kevin Galván le fue con un planchazo en la acción que derivó en la infracción, a los 15 minutos.

Su primera aproximación, en tanto, se dio a los tres minutos, cuando encaró hacia el área y remató a las manos del arquero José Guerra después de que la pelota rebotara en un defensor.

Ya la última de la primera mitad ocurrió a los 42: Messi se jugó la individual, encaró por derecha y remató por arriba.

En el complemento, Messi protagonizó 10 minutos electrizantes con la fórmula que utilizó durante toda la noche: la pelota parada. Sin embargo, Guerra sacó a relucir otra vez sus guantes para sacarle dos tiros libres, uno abajo y otro arriba, y evitar un gol olímpico.

Tampoco pudo de cabeza tras la supuesta infracción sobre Paulo Dybala dentro del área. Todos los jugadores albicelestes reclamaron penal, mientras el ex-Barcelona se lamentaba debajo de los tres palos.

En un momento, cuando parecía que el telón no iba a bajarse hasta que el rosarino convirtiera, llegó lo que todos esperaban: el grito de gol. Esta vez en los pies de Thiago Almada, quien capturó el rebote de un nuevo tiro libre de Messi en el palo y la mandó a la red para el 1-0.

El tiempo transcurría y las 83 mil almas que se acercaron al Monumental seguían esperando el gol de Messi. Hasta el arquero Emiliano Martínez colaboró con la barrera, tal como lo hace en Aston Villa, pero otra vez el disparo del 10 se iba por arriba.

Y cuando faltaban tan solo dos minutos para el pitazo final, el delantero hizo de las suyas con el 2-0 ante Panamá. Un exquisito tiro libre al ángulo, imposible para Guerra, fue el encargado de desatar la locura y ponerle el broche de oro a la fiesta en el Monumental.

A los 15 minutos de la primera mitad, Messi sufrió un tremendo planchazo por parte de Kevin Galván: terminó con un corte en su rodilla derecha. Por su parte, el futbolista panameño fue amonestado.