Desde que el Gobierno nacional anunció hace pocas horas un acuerdo firmado con China para realizar el Plan Argentino de Viviendas, muchos sectores “pararon la oreja”. Por un lado, los empresarios forestales, y cooperativas de ladrilleros que se verían seriamente perjudicados y por el otro las autoridades del Instituto de Vivienda.



Y es que, ya lo dice el refrán, “todos hacen leña del árbol caído”, y este acuerdo con China sería la oportunidad perfecta para bajar el costo de las viviendas, las pocas que se entregan en Corrientes.

 

La información fue difundida por el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, que conduce Rogelio Frigerio. La misma expresa que: "Argentina y China afianzan su relación como socios estratégicos en materia de obra pública”. Hace referencia a la reunión en Beijing (China), con el objetivo de fortalecer la relación estratégica con este país y conseguir financiamiento externo para obras de infraestructura.

 

“Vemos en China a un aliado estratégico para nuestro ambicioso programa de infraestructura. Hay un interés significativo por nuestro país y por participar en esta nueva etapa de desarrollo”, señaló Frigerio y destacó que “China tiene empresas con experiencia, de calidad, y también bancos dispuestos a financiar muchos proyectos que hacen al desarrollo competitivo de nuestro país”.

 

Luego de enumerar las ventajas y detalles del proyecto para endeudarse con los bancos chinos llega la información que interesa a los correntinos, y principalmente a los directivos del INVICO.

 

Entre las obras que financiaría el “gigante asiático” se menciona “el Plan Argentino de Viviendas” que contempla una inversión de 1.000 millones de dólares y la supuesta creación de 30 mil puestos de trabajo.

 

Con esta autorización del Gobierno de Mauricio Macri, los chinos tienen intenciones de llenar el país de viviendas prefabricadas supuestamente económicas y de rápida construcción. El impacto más fuerte lo sentirán los forestales, y las empresas de ventas de materiales de construcción, especialmente cooperativas de ladrilleros y otros.

 

El sistema chino



Hace pocas semanas trascendió que la mayor empresa constructora de China, llamada Sany, con ramificaciones por todo el mundo, podría desembarcar en el negocio de casas prefabricadas de la Argentina. La información del Ministerio de Frigerio difundida sólo hacía referencia al financiamiento de los chinos. No aclaró si será esta empresa u otras las que construyan las obras.

 

Si se trata de Sany, traería consigo un sistema que ya aplica en otros lugares del mundo, capaz de construir casas y edificios de más de 5 o 6 pisos en pocos días. El costo que tienen en China (aún no confirmado para la Argentina) es de alrededor de 650 dólares por metro cuadrado. La empresa afirma que su sistema logra reducir entre un 10 y 15% de cualquier sistema tradicional, usando mano de obra local capacitada.



Las casas se arman como un tetris de paredes de hormigón que se encastran unas con otras. El techo es de tejas y las terminaciones similares a la de cualquier vivienda convencional.

Desde que se supo la noticia, en las oficinas de San Juan al 400, varios son los personajes que se relamen la boca por el negocio en puerta.