Ariel Suárez se convirtió en una suerte de paladín de los deportes individuales, que no pueden entrenarse desde hace casi 150 días, como consecuencia de la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Luego de anunciar que el lunes pasado iba a volver a poner el remo en el agua, bajo la premisa "si vuelve el fútbol, volvemos todos", lo hizo y recibió actas de infracción por parte de las autoridades. Pero el remero argentino, bicampeón panamericano en 2011 y finalista olímpico en Londres 2012, sigue dando pelea para entrenarse en tiempos de un aislamiento que intenta proteger a los ciudadanos del Covid-19 y volvió a expresarse vía redes sociales. "Muchas gracias @ginesggarcia me hubieras avisado antes, 145 días sin tocar el agua, ¿ahora me habilitás? Así dejo de acumular actas. No salgas al agua", posteó. Y sumó una captura de pantalla de una aparición del ministro de Salud de la Nación en TV con la frase "el remo no tiene demasiados inconvenientes".
La reacción fue una consecuencia a los dichos de Ginés en el programa A Dos Voces, que emite el canal de cable TN. Allí, el funcionario se refirió a la vuelta a los entrenamientos de diferentes deportes. Destacó los testeos realizados en el fútbol, gracias a los cuales se pudieron conocer algunos resultados positivos.Y afirmó: "El único pedido que hay en el Ministerio es del rugby, no hay otro. Si llegan otros los vamos a considerar. A mí me gustan todos los deportes. Yo no voy a hacer el papel de malo y mucho menos de dictador", señaló, en referencia al tenis y al golf.
"El riesgo de ese deporte individual es mínimo, los deportes olímpicos están todos habilitados".
Ariel Suárez
"El problema de tenis son los vestuarios. Es como el fútbol, si va y vuelven vestidos a su casa como en el fútbol, el contagio es mínimo. Lo mismo que el golf".
Cinco meses sin clases de tenis y sin trabajar fueron un impacto enorme en la comunidad del deporte argentino. Sobre todo en aquellos donde aún hoy les cuesta entender por qué les impidieron seguir trabajando y entrenándose, como es el caso del tenis y el golf, otro deporte individual y con riesgo mínimo de contagio.
Parte de los profesores, raqueta en mano, pudieron regresar paulatinamente a sus tareas: son los que se desempeñan en veinte provincias en las que se habilitó la práctica de clases y actividad recreativa individual, de la mano de un protocolo sanitario presentado por la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y aprobado por las autoridades. Sin embargo, un número significativo de profesores, que trabajan en la región metropolitana (Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, el AMBA) continúa a la deriva.
La espera lleva casi 150 días, mientras la desazón se combina con el enojo que generan declaraciones como la del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, que no dudó en considerar al tenis como "una actividad riesgosa" y en declaraciones a América 24 consideró: "He hablado con gente que juega al tenis y me dice «estamos lejos, no tenemos contacto físico». Y yo le dije: «Todo jugador de tenis se seca la nariz y la frente con la mano, agarra la pelota que va al otro jugador, y después la agarran los chicos que alcanzan las pelotas. Entonces, no me digan que no hay contacto físico, porque están manoseando las pelotas con las mismas mucosidades. Hay que tener cuidado: ya son seis o siete las personas que pueden llevarse el contagio a casa". Aunque vale la aclaración:en el tenis recreativo no hay ball-boys, y el protocolo sanitario marca claramente que sólo el profesor tiene acceso a las pelotas con las que se realiza la clase, entre otras medidas de precaución.