El debate sobre aborto legal alcanzó un pico de tensión durante la exposición del ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, que confirmó su apoyo al proyecto pese a que el gobierno de Mauricio Macri se declaró neutral en el debate.
Los senadores antiabortistas quisieron incomodarlo con preguntas incisivas pero el funcionario fue respondiéndolas con serenidad, una por una. En la quinta ronda de invitados del plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Constitucionales del Senado, el jefe de la cartera sanitaria justificó además por qué la legalización del aborto supondría un ahorro para el Estado en salud pública.
Los senadores antiabortistas Cristina Fiore Viñuales (Salta) y Guillermo Snopek (Jujuy) habían presentado una impugnación para prohibirle la palabra al ministro. El planteo no fue tenido en cuenta y Rubinstein brindó su exposición sin inconvenientes.
Según su exposición, actualmente al Estado le sale seis veces más caro atender abortos con complicaciones (porque son clandestinos) que lo que le costaría atender los abortos si la ley en debate estuviera vigente.
Rubinstein indicó que el Estado paga $11.500 por aborto contra los $1.914 por aborto si fuera legal. “Esto tiene que ver con la reducción de internaciones, que es el costo más alto y es el que está enfrentando el sistema de salud, sólo que no lo sabe”, explicó.
De esta manera, apuntó a una de las principales inquietudes de los senadores: el costo que significaría la aplicación de la ley, que es nacional pero afecta directamente al presupuesto de las provincias, que son las dueñas y administradoras de los hospitales en el país.
De acuerdo con el informe de Rubinstein, los costos anuales en abortos bajarían 3.400 millones de pesos, de 4.078 millones de pesos 678 millones de pesos.
Según el ministro, el ahorro más importante se produciría en los que las mujeres pagan en remedios y operaciones para abortar. Los “gastos de bolsillo” son la mitad de los gastos anuales estimados del aborto: 2.057 millones de pesos. Estos gastos pasarían a cero.
El costo para las provincias se reduciría en 728 millones de pesos, de 968 millones de pesos actuales a 240 millones de pesos. También se ahorrarían plata las obras sociales y prepagas: 615 millones de pesos (de 1054 millones de pesos a 439 millones de pesos).
Rubinstein también señaló que “el misoprostol hoy se consigue a entre 3.000 y 5.000 pesos”, las 16 píldoras, y que “el costo sería 30 veces menor”, si fuera legal.