El Parlamento británico aprobó este viernes una ley para aplicar la eutanasia en adultos que tengan una enfermedad terminal, por 330 votos a 275.
El debate dividió las aguas en la sociedad británica, como así también entre aquellos que forman parte de las estructuras de decisión, debido a que las preferencias se manifestaron transversalmente, independientemente del partido político al que pertenecen.
La legislación permite que una persona mayor de edad, con una enfermedad termina y con un pronóstico que estime que le quedan menos de seis meses de vida, elija terminar con su vida bajo la autorización de dos médicos y de un juez del Alto Tribunal de Gran Bretaña en Inglaterra y Gales.
Ya aprobada, la ley deberá entrar en vigor dentro de los próximos dos o tres años. Reino Unido no es el único país europeo que ha considerado recientemente permitir la muerte asistida; los parlamentarios de Irlanda respaldaron un informe parlamentario que pedía la muerte asistida a principios de este año.
Francia vio truncado el debate por haberse anticipado las elecciones, mientras que Austria, Bélgica, Canadá y partes de Estados Unidos ya cuentan con este tipo de ley, aunque haya algunas diferencias sobre quién puede acceder a la práctica o no.