El presidente de Austria, el verde Alexander van der Bellen , ha llevado hasta sus últimas consecuencias la negativa a entregar un mandato de formación de gobierno al partido más votado en las elecciones de finales de septiembre, la extrema derecha del FPÖ, y ha entregado finalmente ese mandato al conservador Partido Popular (ÖVP), liderado por el todavía canciller en funciones Karl Nehammer.«Porque Herbert Kickl no encontrará un socio de coalición que lo convierta en canciller», ha justificado Van der Bellen su decisión, tomada tras encargar conversaciones a tres bandas entre los tres partidos más votados y constatar que el cordón sanitario sigue vigente. «No se trata de que el partido que obtenga el mayor número de votos en las elecciones al Consejo Nacional deba automáticamente formar gobierno», ha añadido en su comparecencia sobre los siguientes pasos institucionales.«También se trata de mayorías. Cada partido necesita un socio Porque todos somos el pueblo. Nadie puede reclamar para sí a todo el pueblo, porque somos diferentes y por eso votamos diferente», ha dicho, para concluir que, «si una situación es nueva, se necesita una nueva solución», en referencia a que ha sido la primera vez que la extrema derecha gana unas elecciones en Austria .Noticia Relacionada estandar Si Eslovaquia acusa a Zelenski de promover la Tercera Guerra Mundial Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín El primer ministro eslovaco, Robert Fico, en una entrevista en televisión: «No estamos de acuerdo con que Ucrania sea miembro de la OTAN»HABRÁ AMPLIACIÓN