Internacionales

El primer ataque aéreo de Israel pone a prueba el acuerdo de cese de hostilidades en Líbano

La dinámica del acuerdo para el cese de hostilidades temporal entre Israel y Hizbolá se determina sobre el terreno y no en la mesa de negociación. La fragilidad del acuerdo quedó en evidencia en la segunda jornada, en la que unos y otros se acusaron mutuamente de no cumplirlo y el ejército libanés aceleró su despliegue para intentar sofocar lo antes posible los roces entre las partes. Por primera vez desde la entrada en vigor del pacto, los israelíes recurrieron a la aviación después de que se identificara «actividad terrorista» en una base usada por Hizbolá . Antes del ataque aéreo avisaron a Estados Unidos. El ejército reiteró que mantiene su despliegue «en el sur del Líbano, actuando y frustrando cualquier violación del acuerdo de alto el fuego». No hubo respuesta por parte de la milicia chií, que se limitó a denunciar que el enemigo viola el acuerdo al disparar a los civiles que vuelven a sus casas. El ataque de la aviación no fue el único del día, ya que los militares también abrieron fuego contra «vehículos sospechosos» que se acercaban a la Franja vecina a las comunidades del norte de Israel en la que el ejército parece dispuesto a establecer una especie de «zona de seguridad». De momento, los israelíes impiden el acceso a diez localidades libanesas y no parece que sus vecinos puedan tener acceso a las mismas, al menos hasta que finalicen los 60 días acordados. El portavoz en árabe del ejército, Avichay Adraee , alertó de la prohibición «hasta nuevo aviso» y advirtió que «cualquiera que se mueva al sur de esta línea se expone al peligro». Adraee también comunicó la entrada de un toque de queda al sur del río Litani entre las 5 de la tarde y las 7 de la mañanaEn este plazo de 60 días los israelíes deben retirar sus fuerzas del Líbano y Hizbolá mover a sus milicianos y arsenales al norte del Litani. Este doble movimiento busca generar un espacio de colchón de unos 30 kilómetros entre ambos bandos, algo que ya marcaba la resolución 1701 desde 2006, pero que nunca se ha cumplido hasta ahora. Y en medio de los acuerdos entre enemigos, una jornada más miles de desplazados regresaron a sus pueblos y ciudades al sur y este del país para encontrarse, en muchos casos, con la devastación absoluta.Noticia Relacionada estandar Si Tras el alto el fuego en Líbano, Hamás se abre a negociar uno en Gaza Carlota Pérez Miles de libaneses han vuelto a sus casas al sur del país, centro de los ataquesLos libaneses, que anunciaron elecciones presidenciales para el 9 de enero, siguen con el recuento de muertos y la última cifra oficial ofrecida por el ministerio de Salud es de 3.961, lo que convierte a estos 13 meses de guerra en el conflicto más sangriento desde el final de la guerra civil. Israel calcula que ha matado a 3.500 miembros de Hizbolá, incluida su cúpula de manos con Hasán Nasrala a la cabeza, mientras informa de la pérdida de 60 soldados en combate. La milicia chií no suele ofrecer balances de bajas sufridas, pero nadie duda de que ha sufrido un duro golpe por parte de Israel. En medio de la mezcla de alegría por el final de los bombardeos y tristeza, por los muertos y la destrucción, la milicia pro iraní se mantuvo desafiante y prometió seguir resistiendo. El Partido de Dios aseguró que seguía el repliegue del enemigo «con el dedo en el gatillo» y señaló que sus combatientes «siguen totalmente equipados para hacer frente a los ataques». También dicen que siguen comprometidos con la causa palestina, aunque han dejado solos los milicianos de Hamás en una Franja a la que no termina de llegar un acuerdo. Egipto envió una delegación a Israel para intentar reactivar un proceso negociador congelado en el que ambas partes no ceden en sus exigencias. Irán y SiriaEl discurso oficial de los aliados de Hizbolá califica el acuerdo de cese de hostilidades de «victoria» y el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, dijo que se ha logrado gracias a la «resiliencia indescriptible de la nación libanesa y las fuerzas de resistencia». Araghchi advirtió que el Líbano debe permanecer «vigilante» porque «Israel ha demostrado que no se puede confiar en su palabra». A las pocas horas de calmarse el frente libanés, se reactivó el sirio, que llevaba en aparente calma desde 2020. Los grupos armados de la oposición aprovecharon el momento de debilidad mostrado por Hizbolá, aliado clave de Bashar Al Assad , y lanzaron una operación sorpresa con la que alcanzaron las puertas de Alepo, segunda ciudad del país. Más de cien personas perdieron la vida en apenas 24 horas y el régimen vuelve a enfrentarse a un levantamiento interno.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web