Boca quedó nuevamente en las puertas de otra Copa Libertadores, donde buscó hasta el último minuto poder igualar el marcador, pero cayó ante Fluminense en el Maracaná. El Xeneize sigue sin poder obtener la tan esquiva y ansiada séptima, y es la tercera final consecutiva del máximo certamen de Conmebol en la que se va con las manos vacías.
El partido se abrió con otro tanto del incansable goleador Germán Cano, máximo artillero y figura indiscutida de Fluminense para conquistar la primera Libertadores de su historia. En el complemento llegó el sorpresivo remate de Luis Advíncula para igualar el marcador y desatar la locura de los hinchas Xeneizes.
Pese a esto, en el tiempo suplementario ingresó John Kennedy, y fue realmente un dolor de cabeza para el equipo de Almirón, quien cambió el partido y dejó su nombre en lo más alto de la historia del club brasileño, con apenas 21 años. Sin embargo, el delantero tuvo un festejo desmedido con sus hinchas y fue expulsado por doble amarilla, lo que le dejó la oportunidad a Boca de poder igualar nuevamente el resultado para ir en busca de los penales.
Poco le importó a Frank Fabra, debido a que, tras una jugada de VAR por un posible penal para el Xeneize, el lateral se involucró en el tumulto que se generó entre ambos equipos, y le propinó una cachetada a Nino, capitán del Tricolor. Segundos después, el árbitro del encuentro, Wilmar Roldán, expulsó al colombiano por su acción.
A raíz de esto, Boca, que tenía igualdad numérica, no pudo aprovechar la ventaja dentro del campo de juego con un jugador de más, e ir en busca del empate, y por qué no, con el envión anímico, revertir la serie para que la historia sea totalmente distinta. Chiquito Romero, tras la final perdida en el Maracaná, expresó su lamento por la derrota y le hizo un reclamo al lateral izquierdo:
“Es difícil hacer un análisis ahora, tengo jugadas en la cabeza y otras que no. Creo que se hizo un buen partido, tuvimos chances. Llegamos al arco de ellos y no se podía dar hasta el gran gol de Luis. Después no supimos aprovechar ese hombre de más. Hubiese sido otra historia si en esos últimos 15 teníamos un hombre de más. Capaz que lo ganábamos antes sin ni siquiera llegar a los penales. Pero bueno, es fútbol. A veces tenés reacciones que no querés tener como le pasó a Frank. Después de eso quedamos empardados y se cerraron muy bien atrás, no nos dieron oportunidades. Hay que seguir para adelante para que a Boca le vaya bien”
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