La repetición parcial del recuento de las papeletas de voto de las elecciones legislativas del pasado sábado en Georgia , iniciado el martes a instancias de la Comisión Electoral Central , finalizó este jueves, según dicho órgano, y ha confirmado la victoria del partido en el poder, Ensueño Georgiano , con el 53,9% de los sufragios a tenor de los datos ya anunciados, lo que le concede la mayoría absoluta en la Cámara.Esta comprobación ha sido llevada a cabo en cinco colegios de cada distrito electoral designados por sorteo. La Comisión Electoral sostiene que este nuevo escrutinio, que se ha desarrollado en un 12% de los colegios y ha afectado al 14% de las papeletas, ha permitido determinar que no hubo fraude y que «no ha habido cambios significativos en los resultados oficiales ya anunciados tras los comicios del sábado».Pero la presidenta del país, Salomé Zurabishvil , y los cuatro partidos opositores que obtuvieron escaños no se fían del procedimiento seguido e insisten en la repetición de los comicios. Según ellos, las verificaciones realizadas y los sondeos a pie de urna demuestran que los sufragios les fueron «robados» y que la mayoría absoluta recayó en los cuatro partidos proeuropeos, no en Ensueño Georgiano, cuyos dirigentes dan por cerrado el asunto y aseguran que la próxima semana se reunirá por primera vez el nuevo Parlamento.Noticia Relacionada Presunta victoria del partido prorruso estandar Si La oposición georgiana denuncia fraude electoral y llama a sus partidarios a salir a la calle Rafael M. Mañueco | Corresponsal en Moscú La Comisión Electoral Central de Georgia ha anunciado que el partido gubernamental ha obtenido la mayoría con el 54,08% de los sufragiosMientras tanto, la presidenta georgiana declinaba acudir a la citación que la Fiscalía General, en el marco de una investigación, le cursó el miércoles para esclarecer si tienen fundamento sus acusaciones de fraude y para que presentara «pruebas de las falsificaciones». Zurabishvili ya avisó de que no iría y que no se prestará a que contra ella se inicie un proceso político.Por su parte, el presidente del Parlamento saliente, Shalva Papuashvili , perteneciente a Ensueño Georgiano, ha deplorado este jueves que la presidenta «está difundiendo rumores sin aportar pruebas ni dentro del país ni a nivel internacional». En aparente alusión al primer ministro húngaro, Víktor Orbán , que acaba de visitar Georgia , Papuashvili dijo que «algunos colegas extranjeros ya nos han dicho que las acciones destructivas de Zurabishvili son evidentes en el plano de la política exterior».El presidente de la Cámara georgiana acusó además a la Unión Europea de utilizar «la integración en el bloque como herramienta política, lo que acaba perjudicando al proceso de integración y a la reputación de la UE». Bruselas ha suspendido por el momento las conversaciones para la adhesión de Georgia por la deriva autoritaria de sus dirigentes, por aprobar leyes restrictivas copiadas de Rusia y, ahora con más razón, ante las acusaciones de pucherazo en los comicios.El largo y tortuoso camino a la UEPero Papuashvili considera que el proceso de adhesión a la UE «no se ha detenido ni se detendrá . Si algo nos han enseñado nuestros logros en estas conversaciones, es que la integración europea es un trabajo orientado a resultados a largo plazo y no a la coyuntura política del momento».Desde que Georgia obtuvo el estatus de candidato a la integración europea hasta que ha quedado congelada, ha transcurrido menos de un año. En junio de 2014, Georgia y la UE firmaron el Acuerdo de Asociación , parte del cual fue la creación de una Zona de Libre Comercio Integral y Profunda (DCFTA). El documento, que entró en vigor en 2016, redujo los aranceles de exportación para las empresas europeas en el mercado georgiano, simplificó los procesos aduaneros y, lo más importante, impulsó la adaptación gradual de la legislación georgiana a las normas europeas. El estatus de candidato a la UE le fue concedido al país el 14 de diciembre de 2023, siempre que se tomen las medidas apropiadas propuestas por la Comisión Europea . Pero ahora todo ha quedado en el aire y sin visos de que las actuales autoridades georgianas se propongan enmendar la situación.