La crecida del cauce se sostiene desde el 13 de octubre (cuando comenzó a superar los tres metros) tras las intensas precipitaciones en la alta cuenca del río Uruguay y la totalidad de la Cuenca de Iguazú, y pese a acercarse a los niveles de alerta, expertos sostienen que mermará y el caudal retomará los niveles medios hasta fin de año.

El subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, adelantó a época que tras el pico de la creciente del río Paraná quedará en aguas medias, pero todo está sujeto a la tendencia climática y pronósticos. "Hay presunción de lluvias sobre la región que se dio a la crecida, pero es claro que irán mermando. El nivel de las aguas irá cayendo sin llegar a valores críticos", analizó en base a datos que maneja el INA.